domingo, 27 de febrero de 2011

Capítulo 70 - Ser

Desvaríos:

Prefiero las irrealidades, prefiero decidir que es lo real.
No me siento solo hablando con alguien ¿y que si ese alguien no es real?
Las pequeñas ayudas que se interpolan, me hacen bien ¿y que si no debería verlas?

He caído un poco, un poco bastante, en el consumismo. Entre los tatuajes, el netbook, ediciones de lujo, ediciones de bolsillo, que aún no he adquirido pero espero hacerlo. He compensado la situación, simplemente con el hecho de usar el dinero ahorrado, o ganado con escritos; el de las donaciones lo he dado, donado, ofrecido. De ese modo, sé que la donación de semen, no es por el dinero; y esto me ofrece serenidad y respeto.
Con el tema de Fon, cuando más aceptaba y me gustaba la soledad, me dejé embelesar por la compañía.
No creo que esté mal del todo, Tengo que dejar que la gente se acerque, y no tengo que apartarla. Tengo que dejar que la gente vaya y venga, no interponerme. Pero no pienso rebajarme más. Eso me haría odiarme, y bien es cierto que ahora no me quiero, pero tampoco me odio.

A veces me río cual paranoico, al ver que escribo y alguna vez, escribo para un tal “usted”, que ese “usted”, debe ser usted. Ve, ahora me vuelvo a reír.
Me toca los huevos que la iglesia se aproveche de las crisis existenciales para captar adeptos. Ya le hablaré de ello.

Prefiero la irrealidad, a los placebos de la madre medicina; que me hacen sentirme quien no soy.

No soy como soy, cuando soy quien no soy, y eso me hace ser quien no soy, en ausencia de eso soy quien realmente soy.
Y “no ser”, es la muerte. Por lo cual, “ser” es la vida.

Capítulo 70º

Viernes

Hace casi 2 años que no como ravioli.
Están deliciosos, pero no me aventuraría a decir que lo tienen que en su interior, es carne. Pero saben bien.
Los tatuajes van cicatrizando con rapidez y cuidada armonía. No pican y no sueltan pieles. Cosa que cambiará en un par de días. Me he informado bastante acerca del proceso. Depende mucho de la piel de la persona, y de los cuidados. Pero siempre hay directrices universales, para el tratamiento dermatológico, y pautas a seguir.
El netbook va mas rápido que mi ordenador de sobremesa, cosa inteligible ya que este, es del 2001, y la RAM se resiente.

Llamé a Fon para saber que tal se encontraba. Me dijo que tiene la pierna vendada, ya que cuando tuvo la conversación con su ex, le pegó una patada a un objeto metálico. Por cierto, que manía tiene la gente con pegar patadas. Yo soy más de quemarme o arañarme, cuestión de estilo supongo.
Estoy ilusionado, ya que Fon me comentó que estaba en casa de sus padres, pero tenía que ir a recoger el cargador del móvil a su piso, y que de paso le diría al padre que lo acercara hasta mi casa a hacerme una visita.
Añadió que si no viniera hoy, vendría mañana.

Sábado

Al final Fon no vino ayer. Supongo que se pasará hoy por aquí.
He visto “Eraserhead” de David Lynch. Este hombre tiene pánico a ser padre… También he visto “Millones” de Danny Boyle, es una buena película, quizá demasiado religiosa para mi gusto.
“Flores de fuego” del genio Takeshi Kitano, es como un “Romeo y Julieta”, me ha gustado mucho.
La última ha sido “Hard Boiled”, de John Woo. Definición de acción por los cuatro costados, en esta película, que es de 1992, se han basado un montón de películas y videojuegos para los movimientos de los protagonistas. Entre ellas “Matrix” o “Max Payne”.

Domingo

Al final Fon no ha aparecido.

Me he pasado el día leyendo. Y releyendo.
En el fondo creo que ha sido lo mejor.
¿Por qué? Porque me ha hecho plantearme cosas, y observar mis apetencias, y mi estado de animo.

Me apetece que se cure el tatuaje, para ir a sacar fotos por ahí, o salir a comer yo solo.
Ir con mi netbook a pasar el día fuera, y de esa forma escribir fuera de este maltrecho lugar.
Ver gente sin interferir.

¿Qué tengo que temer si he dejado de existir? Absolutamente nada.

Valentía y locura siempre me han parecido sinónimos.

sábado, 26 de febrero de 2011

Desde una estúpida nuca

Desde una estúpida nuca
Dirijo mis actos sin dirigir,
El sentido decente se anula
Y respiro, comprendo que no es vivir.

¿Por qué hago sin hacer
Muero sin perecer
Respiro sin nacer
Amo sin pertenecer?

Dejar de ser, sin saber quien fui
Cesar de pensar, obviar el temor
Necesitar la pasión, odiar el ardor
Y al final darme cuenta que yo lo pedí.

Desde una estúpida nuca
Arrastrado por olas de locura
Y la mente se vuelve caduca
Marchitando la nostalgia que se apresura.

Ahora comprendo que dejé de ser
Cuando entiendo que no volveré a ver,
Desde una estúpida nuca
Detesto la vida que me acuna.

Semifinalista del concurso "Vivo Sin Vivir en Mí" de "Centro de estudios poéticos" .

jueves, 24 de febrero de 2011

Capítulo 69 - Tatuaje

Desvaríos:

Existen múltiples razones para llevar a cabo algunas acciones.
Obvio que los motivos de cada cual, los conoce cada cual.
Poniendo un ejemplo: Una persona, hombre o mujer, larga melena, muy, pero que muy cuidada, una melena realmente bella. Al día siguiente aparece en su trabajo, con el pelo rapado. Sus compañeros de trabajo, sus amistades, sus familiares, todo el mundo se pregunta el porqué.
¿Estética? ¿Necesidad de cambio? Inclusive hay quienes se atreven a preguntarse si es debido a enfermedad, proceso de curación, tratamiento, o por pulgas. No le miento.

También existe la posibilidad, de imponer lo que se halla dentro de nuestra mente, sobre nuestro cuerpo.
Ser de una determinada manera, hablando exclusivamente del físico, marca nuestra vida, de una forma u otra lo hace. En muchos casos es algo sutil. ¿Y si le damos la vuelta?

Si nuestra esencia, nuestra mente, necesita estar impresa en nuestro cuerpo, para recordarnos, para sentirnos como realmente somos.

Los tatuajes son más antiguos que Jesucristo. Representaban la hombría en los hombres, representaba un estatus social. En ciertas tribus marcaba a diferentes familias. Eran un símbolo de agresividad, de espiritualidad, eran un símbolo dependiendo de su simbología.
Se han usado para diferenciar a las triadas de los yakuza, para diferenciar a los de arriba y a los de abajo, como identidad de un “yo”. Y claro, por pura estética.

El significado, y la zona a ser tatuada, son importantes. Esto no es dictado por la mente, es dictado por un pequeño grano de arroz en el centro del pecho, que contiene múltiples universos.

No entiendo quien se tatúa el nombre de un ser amado, eso pertenece al alma, al corazón, a la mente. El amor no es posesión, es aceptación hacia la otra persona. Por el contrario si que entiendo quien se tatúa el nombre de un hijo.
Un hijo es lo más importante del mundo, sin ser padre esto lo sé.

He esperado el tiempo suficiente para diferenciar un deseo, de una necesidad. 7 años más o menos.

Capítulo 69º

Miércoles

Llego al lugar, la dependienta me dice que suba, el tatuador está preparando los calcos.

- Hola, buenos días. –saludo cordialmente-.
- Hola que hay ¿entonces estos los has diseñado tu? –me preguntan-.
- Si, son la base de una espiral celta, lo demás son filtros y procesado de photoshop.
- Vale, bueno entonces, las espirales encima de los codos, y los kanjis en la espalda ¿no?
- Si, bueno, un poco por encima de los codos. Los kanjis que queden tal cual a la portada del libro. El primero debajo de la nuca, en el cuello, los demás hacia abajo. Y lo que te comenté, las espirales que no queden exactamente iguales, un pelín distintas, y que no sean perfectas. Como si se notara que las ha hecho una mano, no una maquina. Y eso, que una en un sentido y otra en otro. La concha de Artemisa y el torbellino de Poseidón.
- Pues muy bien, vete tumbándote. –concluyó el tatuador-.

Para elegir el sitio donde tatuarse, lo mejor es haber visto los resultados. Además en este local viene gente de fuera de Vigo a tatuarse. No por el precio, sino por el acabado.

Sinceramente, iría más orgulloso, si no existiera la posibilidad de la eliminación del tatuaje. Creo que lo que hacía maravilloso un tattoo, era que fuese por siempre.
No era la primera vez que “marcaba” mi cuerpo, pero al menos, esta vez quedaría bien.
No me permití a mi mismo evadirme del dolor, era algo que necesitaba, no por las endorfinas… que también, sino por el “ritual”.
Esto también me lo expresó el tatuador. Que es parte del proceso, el dolor.
No duele más en unas partes que en otras, depende de la forma del tatuaje, en ciertos segmentos del brazo dolió más que en el cuello. La parte que mas he sentido, fue en la columna. Es más un pequeño ardor, que dolor puro y duro. De todas formas, el día anterior, me he depilado, como antes solía hacer, la espalda y los hombros; tampoco tengo mucho, pero me molesta cuando se engancha algún pelo en la ropa. Créame cuando le digo, que la depilación duele bastante más que el tatuaje, para mi al menos es así.
He de reconocer que el dolor físico lo llevo soberanamente bien, en cambio el dolor emocional… bueno, supongo que me ha leído lo suficiente para saber que me cuesta demasiado soportar según que cosas.

3 horas, donde he degustado el supuesto dolor. A mi me ha resultado delicioso, sin duda lo repetiría.
Si el tatuaje quedase mal, y no fuese por carencia de cuidados por mi parte, el tatuador lo retocaría sin que me suponga costo alguno. Hablando de costo… no, es broma.
No voy a hacerme mas tatuajes, pero el dolor físico me ha aliviado muchísimo. Si fuese por ese mismo dolor, me haría cientos. Tatuarse un libro entero… y luego gritar: ¡No me contemples, léeme!

Voy caminando como robocop. Al lado de la parada del bus hay una farmacia, y tengo que comprar esparadrapo.

Por la noche, hay que lavarlo con un PH neutro, el 5.5, el PH de la piel. Y luego darle una crema de cuidado total, que evita infecciones, calma el escozor, y bueno… según veo esta crema hace todo. Una crema así para el desempleo seria una bendición.
Creo que lo que esta supurando, es tinta, y linfa, sangre no veo. Ahora no se usan gasas, ahora se usa el plástico film.
Llamo por teléfono a la tienda de informática para saber que día llegará el netbook, y me comentan que pase mañana por allí a recogerlo.
Me coincide estupendamente, ya que mañana me toca ir a donar. Pongo el despertador a su hora. Las 08:00 concretamente.
Pues cual tupperware me voy a la piltra. A ver si me gratino.
Y mañana a donar.

Jueves

En la clínica:

Masturbarse con plásticos en la espalda y brazos es un show. Tienes miedo a sudar, tienes miedo a darle demasiado “duro”.
Hay una revista nueva, es de comics. Los pechos de estas mujeres dibujadas no saben lo que es la gravedad.
Creo que no lo he comentado. En la última donación, la anterior a esta, pregunté si pasaría algo por hacerme un piercing o un tatuaje. Me dijeron que se suele preguntar por higiene, pero si voy a un sitio con las inspecciones sanitarias pasadas con éxito no hay problema. De todas formas el pucho me cubre el piercing de la ceja y el del cartílago.
Hoy se lo vuelvo a preguntar cuando viene a por la muestra.

- Entonces lo que le pregunte el otro día, lo del tatuaje o piercing, no hay problema ¿verdad?
- No, no. Pero todo depende del sitio. –terminó diciendo la enfermera-.

He pedido cita para dentro de 1 semana, a la misma hora. Las 09:30.
Se me pagan los 40 euros de la última vez, seguramente serán usados para... realmente serán usados por el egoísmo que supone la caridad. El sentimiento que se gana compensa de sobremanera el gasto. Compensa.
Aunque es verdad que 15 euros de las donaciones los he usado para coger autobuses.

Saliendo de la clínica, me dirijo hacia la tienda de informática, que casi esta a la vuelta de la esquina, como suele decirse.
Un mendigo me saluda, y no era la primera vez. Siempre me sonríe. Justo a su izquierda hay una panadería. Entro, compro 2 bocadillos vegetales. 3 euros.
Salgo y le doy uno al sonriente señor con el cartón en ristre. Mientras le ofrezco los otros 2 euros sueltos que me quedaban., hablamos.

- Ohhh, gracias gracias, gracias tío, tu amigo.
- Y el dinero es para la boca, no para la vena eh. –expresé en tono de mofa-.
- No, no, yo eso nunca.
- Venga, cuídate.
- Gracias amigo, que te aproveche.

Tenía que haberle comprado una empanadilla de carne, o de bonito. Pero bueno, el bocadillo vegetal tiene huevo ¿El huevo es vegetal? Coño, que raro…
No, no, espere, hablando en serio. ¿Por qué se le dice bocadillo vegetal si tiene huevo?

Tienda de informática:

Entro en la tienda de informática, y ya veo allí la cajita de mi Acer Aspire One 255. Compruebo que es el correcto viendo los amperios, y adquiero una especie de “mochila” para llevarlo conmigo, por el módico precio de 11€, además de un pendrive de 4 gigas por 10€ más.
Ya me instalaron el XP, y dentro van los cd’s de recuperación.

Aprovecho el no tener vida social, para quedarme en casa estos días, y así estar sin camiseta, para que respire la piel, y cicatrice mejor.
Habitación limpia, no hay polvo, si quiero fumar voy a mi sala, que como no veo la tele, casi no la uso, y así mi habitación tiene buen aire.
Tengo ganas de que cure rápido para poder ir un día de cafetería en cafetería, usando el wi-fi de estas. Para eso compré el netbook, para salir de aquí.

Me imagino a las hadas del azúcar danzando por encima del escenario. No tiene sentido, pero ¿El sentido importa cuando hay emociones?

martes, 22 de febrero de 2011

Capítulo 68 - Desaprobación

Desvaríos:

Un extenso espacio de tiempo sin sucesos, y ahora un maremágnum de posibilidades.

Es como la cuestión de las parejas. No le conozco, pero me aventuro a decirle una cosa, pidiéndole que no me considere un pretencioso al hacerlo. Igual ha escuchado esta frase, o quizás la haya bramado usted alguna vez.

Cuando me encuentro dispuesto a tener pareja, “no me aparece nada”, y cuando menos me lo espero “aparece algo”.

Utilizando la lógica, cabe pensar que en realidad la fortuna siempre es igual. Que las olas llegan a nuestra orilla, sin cesar, pero de forma irregular.
No es predisposición, es el sutil juego de “la importancia de las cosas”. Ver directamente a algo no siempre es necesario. La visión periférica, las panorámicas… eso es importante en verdad. Y claro que necesario.

En 2 días me han sucedido cosas. Buenas, malas… ¿buenas, malas? Que tal si le digo que, como expresarlo… si se le quita importancia a lo bueno, se le quita importancia a lo malo. Creo en ello, y no puedo responderle si me pregunta por qué no hacerlo al revés, al revés no funciona. No no, si no sé por qué no funciona al revés.

Bendita ataraxia.

Capítulo 68º

Lunes (por la mañana)

Tengo que llamar a la clínica de fertilidad. Dos donaciones aceptadas, dos rechazadas… o tres… que no me acuerde es buena señal. Esto empieza a funcionar.

- Hola buenos días, mire, llamaba para saber los resultados de la última donación.
- Si claro, te pongo ahora con laboratorio. –se me dijo por el grandioso invento de Meucci-.
No no, no fue Bell. Compruébelo.
¿Tengo miedo? No. Lo cierto es que no tengo miedo, me da igual, estoy sonriendo y me da igual el resultado. Espero que todo salga bien, pero viendo las tres ultimas donaciones… pues, no sé, mis soldados están de vacaciones en Acapulco, porque en Varsovia seguro que no están.
Después de dar el nombre y el DNI, empiezo a preguntar a la enfermera.

- Bueno, pues fui el jueves creo, a donar, y antes de pedir cita quería saber los resultados, si todo había salido bien, y bueno… todo eso. –expresé como un adolescente disculpándose por fumar hachís-.
- A si, si. Mira, ya esta un poco mejor la muestra. –me dijeron-.
- Vale, pero no llega a ser apta entonces supongo… casi pero no.
- No no, la última donación salió bien, se te pagará la próxima vez que vengas. –comentó la enfermera consiguiendo que yo sonriera-.
- No lo decía por el dinero, quiere decirme que… ¿ha salido como las 2 primeras? ¿Qué está todo bien? –pregunto cual devoto creyente-.
- Si si, ya vuelve a estar todo bien. La calidad excelente como el espermograma y las primeras donaciones.

Me dieron hora para el jueves, a las 9:30 de la mañana. La enfermera me comentó que quizá el problema, es que iba demasiado, me lo tomaba muy en serio, e ir 2 veces por semana, sólo para acabar antes, no era buena idea.
Tiene razón, todo porque mis soldados puedan luchar.

- ¡Soldados! No voy a felicitaros, pero tampoco a condenaros. Soldados, me llena de orgullo y satisfacción… no, eso no. Me reconforta el pensar, que vuestra valía no esta en entredicho. No soy el mejor coronel, y vosotros no sois los mejores soldados. Pero yo soy quien soy, y sé lo que soy. Espero que vosotros también tengáis el arraigo de saber quienes sois.

Recuperaremos Polonia, es sólo cuestión de tiempo.

Lunes (por la tarde)

- No son caras, unos 17 o 18 euros. Lo malo es que no son muy fáciles de encontrar, las DIMM están casi extintas. –comenté para después dar un sorbo al descafeinado-.
- Mira, no es de la memoria RAM, arregla el condensador de fluzo.
- Bueno, no sé quien eres, pero me haces reír. –expongo para continuar- Wells tampoco creó una maquina del tiempo perfecta. Los detalles no siempre son necesarios.

Sentí muchísima vergüenza, cuando la camarera depositó el platillo negro con la factura de un sólo café. Me miró con una cara inquieta y no se fue, se quedó inmóvil, no fiándose.
Seguramente, por escucharme hablar solo. No había más cafés sobre la mesa, y mucho menos, una persona con la que hablar. Supongo que el tal Álvaro, con quien suponía que estaba manteniendo una conversación, no existía.
Alguna vez tengo preguntado… no, no se lo explicaré de esta forma.
Imagínese que está tranquilamente hablando con alguien, y ese alguien de repente, sin venir a cuento de absolutamente nada, le pregunta: ¿Eres real?
Pues, ese alguien soy yo. A la gente suele asustarle, cosa que entiendo, duele, entiendo, asusta, se padece…

Al haber dejado la medicación es cierto que todo funcionaba distinto.
La depresión era suave, pero padecía unos estados de ánimo muy lúgubres, cuando menos lo esperaba.
El estado psicótico… bueno, el último brote a saber cuando fue, pero el estado en si… ya no era tan cognitivo. Empezaba a costarme distinguir la realidad.
En cambio, me sentía en paz.

Martes 8 de febrero

Me llamaron de la tienda de informática. Al final tenía yo razón, el netbook que les enviaron los de Acer es de 3 celdas, no de 6.
Me comentan que pedirán el modelo que en principio yo quería. Pero que este, viene con el Starter, que no me preocupe, ya me instalan ellos el XP.
Mi respuesta, fue extraña: - Vale, como vosotros veáis.

“Excusatio non petita, accusatio manifesta”, y es que excusa no pedida, acusación manifiesta.

Cita con la psiquiatra:

Me presenta a una nueva psiquiatra. Pero ella no estaba en prácticas, como el anterior hombre. Estaría durante la charla, pero pronto comenzaría a pasar consulta, según entendí. Tenía unas facciones muy agradables.

- Bueno te explico, que Claudio había empezado a reducir la medicación por propio convencimiento, cosa que no estoy de acuerdo. –comentó mi psiquiatra con la otra psiquiatra-. (De psiquiatra a psiquiatra y me lleva la corriente)
La nueva asintió con la cabeza, mientras que la persona que habló fruncía el ceño en desacuerdo.
- Bueno, pues cuenta ¿Qué tal todo? –me preguntó-.
- Bien bien, es decir, las alucinaciones van en aumento, sin embargo, les doy muchísima menos importancia que antes. Y al dejar la medicación, pues me encuentro más relajado. –dije mientras contemplaba otra vez su desaprobación-.
- Mira, ya sabes que en absoluto estoy de acuerdo con lo que has hecho. Dejar la medicación porque te apetezca no es una buena idea, tú eres inteligente, y aunque puedas discernir las alucinaciones, tu estado va a empeorar. No has dado tiempo a la medicación.
Mientras hablaba estuve intentando corregirle el “porque tu quieres”, para sustituirlo, “porque yo lo estimo conveniente, y mejor para mi”, pero no hubo manera.
- Si, pero sólo corregirle una cosa, que mientras hablaba no he podido. No lo hago por apetencia, lo hago por conveniencia, o por que lo veo mejor.

Dijo que en mi ficha, ya estaba todo integrado, de tal forma que si pasase algo tendría cierta preferencia. Que podía ir hasta el hospital, o mi medico de cabecera. Y que si lo necesitara, acudiera al centro de salud mental, para cualquier cosa.
También, puso hincapié en su interés por ver mi estado. Por lo cual me dio un pequeño papel, para intercambiarlo en recepción, por una cita para el día 1 de abril.
Tuve que recordarle que el 8 de marzo, tenía que ir al neurólogo, para los electros, y cosas de ese estilo. Lo de descartar el foco epileptóide ya sabe. Mis ausencias, que en realidad es Útyos tomando el poder.

Espero el bus y veo a gente pasear, muchas caras largas, en cambio yo sonrío. No voy a querer a nadie más que a nadie, voy a querer a todos los humanos por igual. A los buenos, y a los malos.

Voy a hacer, lo contrario de lo que he recibido.

domingo, 20 de febrero de 2011

Capítulo 67 - Perfección

Desvaríos:

¿Qué es la perfección? La perfección es devoción, es poner punto medio y abstención.
¿Qué es la perfección? La perfección es intuición, es constitución, y una pizca de conjunción.
¿Qué es la perfección? La perfección es sutil y pragmática, es el sencillo arte de la simplificación.
Que va, la perfección es un colador.

Tal y como yo lo veo, un colador es perfecto. Tiene el espacio justo, para que pase el líquido, pero no arrastre polvo. Permite que fluya la esencia, pero no deja que esta sea manchada por brotes de locura.
El colador podría abrirse como el cosmos, expandirse cual universo, pero así aceptaría lo inaceptable.
El colador puede cerrarse aún más. Pero eso sería una dictadura en toda regla.
Lo que quiero decir con esta verborrea carente de sentido, es que la perfección es un punto medio. La perfección está en el que mira, es como la belleza… Bueno aquí disiento, creo que hay unas bases para la belleza, pero en eso soy demasiado sectario.

Me cuesta aceptar lo que escribo, verlo medianamente capaz de rozar ojos ajenos. Pero he reconocer que puede gustarme cuando leo algo que… que sin miramientos le diré: ha sido escrito desde la tristeza.
Algunos, y algunas, tenemos “eso”. Con lo malo por costumbre en una vida, fabricamos, y nos volvemos extraños cuando todo es felicidad, falta de costumbre quizá.

Un colador puede permitir más, o permitir menos, pero el punto medio… bueno…
Reconozco que un colador, dependiendo de lo que cuele, puede permitir el paso a lo que no se le debe permitir el paso, y por encima, siempre queda algo de juguillo no filtrado ¿verdad?

Sin embargo, yo lo veo perfecto. Que diría Botero de las modelos actuales… Que diría Tchaïkovsky si le pongo música techno…

Capítulo 67º

Viernes 4 de febrero (por la noche)

Al final Fon no me ha llamado, pero las ganas de saber como se encuentra, pueden con las ganas de mantenerme en el centro.
Le llamé, y veo que está mejor, que ha hablado con su ex, y que… está mejor por lo que pude apreciar. Quedé con el para mañana por la tarde, ahora ya casi son las 9 de la noche.
Me llaman los de la tienda de informática, el netbook que habían pedido, no estaba. En su lugar dicen que consiguen uno, pero con el sistema operativo Windows 7.
Después de comentar que no me interesa, se me menciona el hecho de que es posible que me instalen ellos el XP, y sin cobro alguno.
No me hicieron caso, cuando escuché el modelo del netbook, les avisé que ese modelo, tenía 3 celdas. Ellos me dijeron que no.
La conversación acabó con un: “-Si el modelo que viene, es de 3 celdas… se me devuelve el dinero ¿no?”, la respuesta fue afirmativa.

Sábado 5 de febrero

Fon vendrá por mi casa y después iremos a tomar un café por el centro. Mientras estamos aquí, debatiremos sobre textos de Espronceda, y crearemos un interesante debate sobre el cine de Kurosawa… bueno, no le voy a mentir. Vamos a jugar al “Pro Evolution Soccer 2010”. Yo elijo a Nigeria, porque corren como gacelas. Yo no regateo, yo escapo de la defensa.

Pero tengo que ir al centro y pedir una cita para… bueno, ya se lo diré cuando sea oportuno.
Cuando llega Fon le comento el cambio de planes, al ver que no hay inconveniente alguno, vamos al centro “a lo mío” y luego a tomar un café. Si hay tiempo, volveremos por mi casa, y nos dispondremos a un Italia versus Nigeria.

Después de pedir cita, o pedir hora, que creo es un término más correcto, pasamos por la casa del libro. La librería que creo le comenté anteriormente.
¡Ay! Que mal lo paso, no sé si echarle el ojo a un libro que ya tengo, o a otros dos… ¿Qué me compro? 2 libros por 10 euros cada uno, o uno por 20 euros, que ya he leído decenas de veces….
Si, claro, tiene razón, pero la edición es tan bonita… esta ilustrada y… ese libro es muy importante para mí. Lo bueno es que no traje dinero, así que… ¿Para que preocuparse? Ya se hará lo que se haga, y si no se hace, no se hizo. ¡Patapachin!

Fon se ha fijado en un libro curioso… si, creo que está mejor, de mejor humor al menos. El libro se titula… me da corte decirlo… es como de autoayuda, o supongo que… ¿será comedia?
Bueno, perdóneme, pero sin rodeos… el libro se titula “Como follar con todas”… de Tony Clink… Yo directamente omití el “paso de coger algo porque me resulte curioso”, para permitirme otro paso natural, el que reza algo así como: “paso porque paso”.
Fon me comentó que se dispone de 3 segundos para acercarse a una mujer, que después de ese tiempo… “la cagaste”.
No tuve ganas de decirle que por experiencia propia es justo al revés, que simplemente te das cuenta que quieres algo cuando subyace dentro de ti, debajo del deseo pero más importante que este.

En la cafetería:

- Pues te veo callado, pero contento… ¿De verdad que estás mejor? –inquirí-.
- Si de verdad, en menos de un mes estamos juntos otra vez. –respondió Fon-.
- Estas de broma…
- Bueno, un poco, algo me dice que si, pero si no sucede así no pasa nada.
- ¿Cuándo hablaste con ella?
- El sábado, la encontré por la noche, le dije que para esta semana pasaba por su trabajo y que teníamos que hablar si o si, que estaba mal… pero luego me di la vuelta y le dije que no, que de ahí no pasaba. Al principio mal, discutimos. Pero luego no sé… creo que hay cosas que no me cuadran. –desparramó mi acompañante con palabras sinceras e ilusionadas-.
- Bueno… es mejor que no crees un espejismo tu solo. No digo que no te ilusione, pero lo mejor es que termines de buenas formas, o con atisbos de algo más. –expliqué con los ojos abiertos como platos, para ver si así me hacía más caso-.
- Ya, ya, a ver. Es lo que yo sentí, pero por lo menos quedar como amigos. Creo que me quiere pero una cosa es que me quiera, y otra que quiera estar conmigo.
- Si te quiere, pero no quiere estar contigo… ¿Te parecería bien?
- Si claro, quedaríamos como amigos.

A mis años, con lo vivido, y que reciba esta lección… en este momento…
Puede ser… hay personas que están por estar, si eso es así… ¿Por qué personas que deben estar, no pueden simplemente no estar?... ¿Razones? No son necesarias.
Hay cosas que no se entienden. Es cierto que estoy solo, es cierto que tuve que ser yo quien llamo a Fon, y se que… de él no saldría ese gesto. He vivido demasiados años arrastrándome por atención, y me hace sentirme mal, me pudre por dentro.
Pero claro que puedo suponer que alguien sienta un mínimo de aprecio por mí, igual la matriz, o los vecinos… no lo sé.
No me disgusta en demasía, que la gente que me ha hecho daño, sea buena gente. No son diablos, ni espíritus burlones… ha coincidido así, pues así sea.

Esto de aceptar la soledad es inquietante.

Domingo

He visto “Zatoichi” del gran Takeshi Kitano (Word me traduce Kitano… me pone Gitano). Es muy buena si señor. También he vuelto a ver “Saló o los 120 días de Sodoma”, es una película muy perturbadora. Saco siempre en limpio la fuerza del dinero, la imposición de los fuertes. Es dolorosa.

He leído algo del colombiano Hernando Téllez, y de Pearl S. Buck, una excelente escritora, genial los dos en realidad.
También escribí…

Se me ha jodido la memoria RAM. Es una DIMM claro… del 2001 el año de la Polca.
Me está bien empleado por intentar limpiar la lente de la grabadora de dvd. Ya no me reconoce todos los discos, a veces no reconoce ninguno.
Tenía 3 memorias RAM, 2 de 256 megas y una de 128.
Siempre me pitaba error, y si no lo hacía, el monitor permanecía en Standby. No, no están quemadas, y soy cuidadoso, o lo suficiente como para extraer un dispositivo de la torre sin tocar nada más.
Al final el ordenador va lento de cojones. Estoy con tan sólo una de 256 megas… las otras no las detecta, ponga donde las ponga.

Es una putada. Pero supongo que es una putada perfecta, porque me enseña a vivir, con pequeños o grandes desastres cotidianos.
Creo que se puede ver lo horrendo como hermoso, sólo hay que querer hacerlo. El primer paso es el más difícil.

viernes, 18 de febrero de 2011

Capítulo 66 - Paz

Desvaríos:

Me acuerdo del programa “Caiga quien caiga”, concretamente de la sección de ética periodística, bueno creo que se llamaba así. No es por nada en especial, coincide que escucho en este momento a Bach, el concierto de Brandemburgo nº 2… es lo que pone el título del mp3… no me cuadra una cosa, me falta un dato, pero bueno, es igual.
Empecé a escribir esto cuando la canción ya estaba acabando y ahora le pediría silencio. Por favor, esta sonando “la danza de fuego” de “El amor brujo”… Dios, es que perdone mi lenguaje pero la canción es la hostia.

Pero escucho portazos, y gente hablando demasiado alto, es como si lo hicieran por joder. Me molesta, me molesta mucho. Siempre me pasa, por eso suelo escribir de madrugada. Ahora son exactamente las 13:05.
Por eso quería el netbook, para salir de aquí de una puñetera vez, y mandar a la mierda cuestiones y cuestionados, usando sólo mi indiferencia.

No es mucho, pero algún dinerillo he ganado con ciertos escritos. Creo que son como 10 pseudónimos los que uso. Bueno, me estoy parando demasiado al escribir esto, ahora suena la marcha fúnebre de Beethoven.
¡Bah! La voy a pasar… y la siguiente es… ¡Anda! Dukas, el aprendiz de brujo… mucho brujo veo yo en esta carpeta. De Haendel a Pachelbel y tiro porque me toca. Kórsakov… bueno…mire, voy a saltarme a G. Bizet, porque luego esta Verdi y su brindis. Un consejo, no tenga números antes del título, porque es una forma pésima de organizarse.

Le reconoceré algo. No escribo todos los días… bueno, miento. No escribo todos los días capítulos. A veces escribo borradores de cuentos, de otro tipo de relatos, poemas, o planteamientos, divagaciones, y como no, chorradas.

Hace tiempo que no escribo capítulos, debería condensarle mis últimos 7 días, pero no. No pienso hacerlo.
Una parte de mi, dice que hay mucho que contar, otra parte, que quizá no siempre sea así.
Estoy acostumbrado a que en mi vida no pasen cosas, y si suceden algunas epopeyas por el azar majestuoso, o por los designios de lo fortuito, será bien recibido, y le daré la importancia que tiene.

Voy a serle sincero del todo, hoy es día… espere que veo. Lunes 7 de febrero, la hora pues… las 13:19. Tengo algunos capítulos escritos, a modo de colchón. Si le digo lo que ha sucedido, o lo que va a suceder, haciéndolo de forma precipitada, será un error imperdonable.
Necesito ayuda.

Formación de robot de combate. Mazinger Z literario.

¡Unión! Pío Baroja y Antón Chejov a las piernas. Ernest Hemingway e Isaac Asimov brazos. Nietzche y Orwell seréis el cuerpo, y tu Poe, la cabeza, no puede ser de otro modo.
Lovecraft y Camus al banquillo. Sabéis que sois tan importantes como el resto.

Por cierto, ahora esta sonando el “Madonna Mía Cara” de Lasso… mire es una gran canción, pero siempre me dio un poco de risa. Don don don, di di di di don don don don… Diría que uno es un eunuco.

Capítulo 66º

El fin de semana ha sido como un fantasma ondeando delante de una vidriera sin luz. He visto algunas películas y comencé a leer escritos que no conocía de escritores que si conocía. Por cierto, permítame que le recomiende una novela corta, que se lee en 20 minutos escasos. “Una apuesta”  de Antón Chéjov. Es más que perfecta. Léala por favor, prometo no pedirle nada más.
Pensándolo mejor, no, no se lo prometo. Pero léala.

Lunes 31 de enero de 2011

Tengo un reloj nuevo. No llega a los 30 euros, correa de plástico, y es digital. Estéticamente, a mi me parece precioso.
Pero me queda enorme.
Llego a la relojería, y el amable relojero se dispone a recortar la correa con un cutter (puto Word, me corrige cutter para poner cutre).
Para eso lo hacía yo en casa la verdad, quitarle las pequeñas varillas con algún objeto fino, y después recortar la correa. Di por hecho que lo haría de otra forma.
Después de salir de allí con mi flamante Colmar sumergible a 100 metros, voy a “la casa del libro”, una gran librería que se encuentra a escasos pasos de la relojería.
¡Ayyyy! Ediciones de bolsillo, que vicio. Salí de allí con el “Tao te ching”. Había unas ediciones preciosas con ilustraciones, y otras con el texto original en chino. Pero ese libro ya lo tengo en un PDF, e impreso. Lo cierto es que siempre pensé en tener una edición fabulosa, y además otra de bolsillo, para tenerlo a mano, y poder “manosearla”. Ya le eché el ojo a otros 2, “El arte de la guerra” de Sun Tzu, y una especie de diccionario de héroes y deidades griegas.
Ya los tengo, pero coño, no es lo mismo un PDF, un PDF no lo tocas.
El bus me ha dejado en la estación de autobuses, no es al que siempre me subo para regresar a casa, pero esta vez coincidió que fue el primero en pasar. De la estación de autobuses a mi casa, hay muy poca distancia, unos 5 minutos caminando.
Cuando me apeé vi 5 euros en el suelo, los recogí y se los di a un conductor. Me miró con una cara de estupefacción, como diciendo: “-joder… son sólo 5 euros.” Yo le hubiera dicho: “-Joder, pero no son míos.” Eso va a ser el Li Ehr haciendo de las suyas en mi cabeza.

Jueves 3 de febrero

Voy a la clínica. Lo cierto es que muy desganado. No es que sea una exageración, la cara de la enfermera me hizo constatar que era un hecho. Me miró condescendientemente.
Después de la donación le pregunto algo…

- Discúlpeme, es muy normal que de repente ¿baje la cantidad y calidad?
- Puede pasar por eso no te preocupes, va por ciclos. Igual bajaron las defensas. Incluso, puede ser que, viniendo 2 veces por semana en lugar de una, te estés forzando demasiado. A ver esta que tal al haberte tomado un tiempo. -contestó-.
- Ya, es que creo que es la sexta o séptima vez. Y si volviera a fallar, ya van 4 o 5 fallos y sólo 2 donaciones válidas.
- Pero no son fallos hombre, puede ser por cualquier cosa. –respondió de forma sincera (creo)-.
- Mire, si no le importa, en lugar de pedir cita ahora, llamo el lunes para preguntar que tal ha salido, y en ese momento pido cita. Es que tengo que hacer algunas cosas. –expresé con poca dedicación y ganas-.
- Si claro, no hay problema.

No tengo planes, y no es que vaya a dejar de donar, eso ni en broma. Pero no sabría decirle, es cierto que no va nada bien. Pero está pasando algo dentro de mí. Creo que puedo nivelar el sistema de defensa emocional, y la aceptación de las vicisitudes. Creo que puedo ser loco y coherente, que puedo guiarme por impulsos si es menester, pero también usar la lógica. Creo que llorar o reír por visiones no puedo cambiarlo, pero si aceptarlo. Sin medicación, no le daba importancia.
Escribir me ha ayudado a llevar una especie de diario. Me ha agradado ver que he saltado un par de paradas obligatorias en referente a las alucinaciones, espero que no me culpe por ello, sé que son llamativas, y le puedan parecer interesantes; pero no las he escrito, porque no le di importancia.
Las conversaciones con irrealidades, que he omitido, las visiones de degradado en paredes; viendo como el yeso se oxida… Me hace darme cuenta de la importancia que tienen las cosas: la que le demos.

Sobre las anotaciones y dianas…. me ayudan a interactuar con la gente. Mi informe dice algo de mi carencia de sentimientos o sensaciones, o algo así, de la degradación que tengo en forma afectiva, cognitiva, y de expresión.
Ve, yo de estas cosas no me olvido, no tengo mala memoria, no siempre.
Supongo que mi cerebro omite por algo.

Viernes 4 de febrero

Siempre hay cosas que he querido hacer, pero no las he realizado por el miedo al que dirán, o el temor de que sean actos impulsivos.
Es tremendamente complicado diferenciar el “Lo hago porque me da la gana” y el “Lo hago porque así debe hacerse, algo me lo indica, no sabría explicarlo”.
Yo tenía un piercing, y un pendiente, los dos en la oreja izquierda. El pendiente en el lóbulo, claramente, y el piercing, en el cartílago, en la parte más superior de este. Durante un par de años los llevé, hasta que el tener un trabajo en hostelería entró en mi vida.
Al mes, teniendo que quitarme para entrar y ponerme para salir, me cansé de hacerlo. Es muy tedioso, me lo quito y ya. Cuando tenga un trabajo que no sea en hostelería, o en hostelería, pero que no importe el uso de pendientes o piercing, pues me lo volveré a hacer.
Muchas veces me lo he planteado, durante años me lo he planteado. Pero tenía miedo de hacerlo por motivos poco importantes y elocuentes. Necesitaba un “Lo hago porque así debe hacerse, algo me lo indica, no sabría explicarlo”.

Supongo que le he comentado en la parte de desvaríos, que algún dinero he ganado, y aprovecho para decirle, que al no tener con quien gastarlo, también algo he ahorrado en estos años.

Alguna vez he odiado a la vida lo suficiente como para…. Si, eso es. Pero lo cierto es que nunca he fallado. Lo que debe cortar no corta, el aire que debe penetrar en el flujo sanguíneo no entra, el interruptor salta y cesa el gas. He escrito un poema sobre ello, sobre el porqué algo no me deja irme. Pero que así sea.

Después de que haya leído esto, y haciendo este capítulo largo, debo añadir algo más.
1º - Me he desecho de la “L” de dios, la P99. No quiero a Walther. Confíe en mi, me he desecho de ella como debe hacerse para que nadie la vuelva a poseer.
2º - Me he vuelto a hacer los piercings. En el cartílago, justo en el mismo sitio, el hombre que me lo hizo, me dijo que aun se notaba la anterior incisión.
Por cierto, he prescindido del que tenía en el lóbulo. En su lugar uno en la ceja. ¿Motivos? Le escribiré una frase de cosecha propia: En ocasiones, el no tener razones, es la mejor razón.
3º - He dejado 100 euros, en concepto de señal, en una tienda de informática. Van a pedir un Acer Aspire One 255. Bueno, lo piden, porque yo lo he pedido.
4º Me he comprado un cactus.

¿Sabe por qué sonrío en este preciso instante? Porque no hay felicidad, estoy en plena infelicidad, pero no hay guerra, estoy en plena paz.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Capítulo 65 - Literatura

Desvaríos:

Verá, tener llamas en la cabeza duele de sobremanera, llorar sin motivo y porque si, asusta irremediablemente. Aún así, procuro escribir.

En un diálogo, se empieza escribiendo con un guión; a menos que se realice un salto de línea, sigue hablando la misma persona o personaje. Si dentro de esa línea, se realiza otro “guionazo” al canto, el narrador describe hechos, comenta lo que hace el dialogante, o mete un inciso.
Cuando una descripción de hechos, va entre guiones, es que sigue “dialogando” la persona o personaje, que lo hacia antes de esos guiones.

Yo siempre describo todo entre “guionazos” ¿por qué? Es tan sencillo que puede parecer estúpido, pero es porque me gusta más así. Supongo que por eso “adapto” significados de algunas palabras.

Si usted alguna vez ha dibujado sin motivo, escrito sin inspiración, fotografiado sin imposición mental, quizá pueda entenderme.
El lenguaje, hasta cierto punto, es moldeable. ¿Y que es sino el arte? Expresión, mayormente interior.

He llorado con gente que no acentuaba. Pero su texto me hizo llorar.
Me han invadido sentimientos enfrentados, y al final inspirados, por textos sin comas. Pero los sentimientos lucharon.
Me he excitado con textos, no suavizados con el arte de la escritura. Pero las palabras me estimularon.
He reído a carcajadas honestas, con frases incoherentes, sin apenas señalizaciones. Pero he sido feliz.

Como otras artes, la escritura, esta viva; siente, se mueve, respira, exhala.

La escritura, no es de los novelistas; de los narradores, de los poetas, de los eruditos, de los apasionados, de los guionistas, de los publicistas, de los redactores, de los columnistas, de los políticos, bueno, en realidad no es de los escritores.

La escritura es tuya.

Capítulo 65º

Un poco me arrepiento la verdad, me refiero al hecho de echarme atrás.
He vuelto a crear un perfil en Facebook, cabe recalcar, que el empujón fue por… bueno, no por mis designios, se lo aseguro.
He vuelto al escaparate. Pero sólo a ese en concreto. De esa forma, personas se quedan más tranquilas.

Miércoles 26 de enero

Hay una especie de página, para poner en contacto a personas de mi ciudad.
Supongo que nadie puede permitirse, andar pagando toda su vida por atención.
En dicha página se hace una especie de quedada semanalmente.
Sería muy hipócrita por mi parte, el haber escrito que sólo deseo unos 30 o 60 minutos a la semana, ver que es posible conseguirlo, pero sin embargo, no lograrlo; ya sea por vagancia emocional, o desazón.

Jueves 27 de enero (Por la mañana)

Llamo a la clínica. Salto temporal.

Conversación con laboratorio:

- Quería saber como han ido los resultados de la última donación. Tengo cita para mañana, pero me dijeron que llamara hoy, para saber que tal ha ido todo. –tenía en ese momento el corazón revolucionado-.
- Vale Claudio, mira, han vuelto a salir mal. No sabemos el porqué. Tienes buena calidad de esperma, por eso eres donante, pero las últimas veces han salido bastante mal, no sé si te lo comentaron, pero eso; mala movilidad, y además después de la congelación y posterior descongelación, estaban “adormilados”.
- Pues usted dirá, yo no sé que decir. –logré expirar sin ánimo alguno-.
- Hacemos una cosa, te cancelo la cita para mañana, date un tiempo. Igual es por estrés, te pongo para dentro de una semana, el jueves de la semana que viene ¿A la una del mediodía te viene bien?
- Si claro.

A estas alturas, me obligo a no llevar cuenta alguna, de las veces que he ido a “donar”. Reírse con lágrimas es una agradable sensación. Obertura 38 balada número 2, de un tal Chopin.

No sabría decirle. Estoy como usted.
Es algo que se suele suceder a lo largo de mi existencia ¿sabe?
No me pasan cosas buenas o malas. A mi se me muestran soluciones, se me muestran utopías, para que luego todo caiga.
Le aseguro que usted pagaría de buen agrado, una cantidad de dinero interesante, por verme en este momento.
Oliendo el aguardiente de hierbas, lagrimando por el humo de un coronas, y sosteniendo un alfiler al rojo vivo, que posterior arrojo a un vaso vacío.

Nadie ha llamado, los desaparecidos desaparecidos son, y los que estaban no están. Pero bueno, voy a la quedada esa de marras.

Jueves 27 de enero (Por la tarde)

Ir a un sitio con gente que no conoces, y que sólo tienes atisbos de esas almas por razón o causa y efecto de internet, asusta.

Me he planteado mi descuartizamiento y la venta de mis órganos en el mercado negro, supongo que de algún país de oriente. Bueno si me descuartizan y muero… ojalá me muera si me descuartizan, no tengo una pinta estupenda en este momento, pero descuartizado seguro que empeora mi apariencia.

Charla con desconocidos:

Llego a la cafetería donde es la quedada. Veo a dos personas sentadas en una mesa. Les reconozco pos sus fotos, me presento y me siento.

La charla es agradable. Comentan algo de un club de lectura. Dentro de mi bandolera, llevo algún libro que procuro leer en el autobús, tanto yendo como regresando. Tengo miedo de sacarlos y parecer pedante, pero lo hago.

- ¡Coño! John le Carré. –expresa uno de los desconocidos-.
- Si, el peregrino secreto, lo comencé hace bastante tiempo, y lo dejé a medias por empezar otros libros. Pero me encantan sus diálogos. A ver si lo empiezo a leer otra vez. –comenté temiendo ser pretencioso-.

Ese mismo desconocido saca otro libro que me resulta muy familiar, supongo que es lo que sucede al haberlo leído más de media docena de veces.

- Mira yo estoy leyendo este. El “Tao Te Ching” de Lao Tse. –me enseña un precioso libro rojo, donde a la izquierda se lee el texto original, a la derecha se lee la traducción-.
Según algunos, el verdadero nombre de Lao Tse, es Li Ehr. Lao Tse, es como un título, atribuido a su sabiduría. Me recuerdo a mi mismo lo del tatuaje que hace tiempo quería hacerme, aunque claro… símbolos celtas… los símbolos celtas siempre me han tirado bastante. De mitología siempre fui más de la griega que de la china.
Gracias a que me encanta el cine asiático, no suele costarme diferencias los kanjis. En los símbolos chinos y japoneses, hay semejanza, es más, algunos de estos símbolos se comparten. Es fácil distinguirlos, aunque muchas veces me confunda, los chinos son más rectos y complejos, por norma, y los japoneses tienen símbolos más curvos y sencillos, algunos son formas de tan sólo 2 trazos. El coreano si que es fácil distinguirlo, “abusan” de los círculos.
Hay que ver lo que rinde terminar de ver una película, y contemplar los créditos finales, porque la banda sonora es magistral.

- Anda, que bien, esta muy bonito el libro, y aquí en esta parte está en japonés. –comenté en tono alegre-.
- Bueno, no es japonés, es chino. –me corrigió de forma agradable y cordial-.
- Ah vale ¿valió mucho? –pregunté-.
- 16 euros en la casa del libro.

La conversación fue distendida. Me encantó diferir en algunos aspectos, es lo mejor de un coloquio. Discutir.
El desconocido que menos hablaba era un poco más introvertido, pero me sacó alguna carcajada. Además le gusta el grupo Tool.  Si te gusta Tool, es buena señal.

Después de la despedida, y recordando palabras de 2 horas de charla, vuelvo a casa. La posibilidad de asistir a otra quedada, se me pasa por la cabeza. Es cierto que no me siento menos solitario, pero hay posibilidad.

Las posibilidades son necesarias, y bellas. Tengo la posibilidad de volver.

lunes, 14 de febrero de 2011

Capítulo 64 - Abstenerse

Desvaríos:

En muchos aspectos de mi carácter o personalidad, carezco de fuerza de voluntad. Tengo la justa para algunas, y soy casi inflexible en otras… o quizá no.

En cuanto a la abstinencia sexual… en realidad no es abstinencia sexual, es abstinencia de eyaculación. No me quiero imaginar si tuviera a alguien conmigo, eso si sería duro. Unos labios carnosos y yo con la motosierra en posición “corte profundo”. Quita quita… ¡Anda! ¡Mire! Un pensamiento lascivo se cae por la pantalla, preséncielo, es algo que no suele ocurrir, mire mire…
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En mi vida creo que nunca he llevado a cabo una dieta, bueno, miento. De pequeño me llevaron al endocrino, pero mi familia siguió sus consejos un par de semanas solamente.
Lo gracioso del tema, es que a causa de la duodenitis (la cual creo que esta cicatrizada, aunque es inevitable algún dolor cada 3 o 4 días), tengo que vigilar lo que como.
Los vecinos no tienen una comida sana al 100%. Bollería industrial, chocolate, lasaña, pizza, fritos, muchos fritos…
Lo que mejor me sienta es el arroz, blanco, sin nada. He de reconocer que es insípido, así que lo cubro con una capa de salsa de soja, que es muy salada, pero deliciosa.
La pasta también me sienta estupendamente, igual le añado un poco de atún, sacatún que pen y todo eso. En ocasiones preparo salsa de tomate. Es sencillo, tomate triturado, dos gotas de vinagre, nuez moscada y albahaca. Rico, muy rico.

Desde hace un par de meses me sacio con bastante poco, el estomago me duele con los fritos por ejemplo, paso un mal día si como algo frito. Y muchos otros alimentos me dañan. No he adelgazado más porque me paso el día sentado. Sólo salgo para las donaciones, y un par de días he salido para hacer fotografías, todo hay que decirlo.

Cuando pasas por la cocina es difícil tener fuerza de voluntad y eludir las tentaciones. Pero si tienes una bolsa en tu interior, que al ver aquello te grita: ¡Ni se te ocurra hijo de puta! Como que lo piensas 2 veces.

De las veces que intenté dejar de fumar, no sabía si era buena idea hacerlo cuando no tenía cajetilla alguna, o teniendo una en la mesilla “por si las moscas”.
Verá, si no tengo tabaco, me agobio al pensar que me puede apetecer, y así me va apeteciendo cada vez más, hasta que al fin, tenía que ir a las 3 de la mañana a la gasolinera más cercana a comprar una.
Tener una cajetilla guardada me ayudaba a relajarme por si no podía seguir con la idea de dejar el tabaco.

Pero si he conseguido no echar tanto de menos la compañía humana, se puede lograr, un gran estado de voluntad. Esto no sé si es cierto del todo… Es lo bueno de escribir para entenderme, me permito licencias magnas.

En otras cuestiones que no vienen al caso también he tenido fuerza de voluntad, creo que en ese aspecto me he pasado.
Voy a llevar una vida de celibato. Ahora soy asexual.

Yo lo he elegido, ya que siempre hay tiempo a cambiar.
Me gusta ser asexual, no me gusta ni me llevo bien, con la persona que tengo más cerca para practicar el sexo. Hablo de mí, no piense cosas raras.

Capítulo 64º

Martes:

A la clínica:

Hoy he esperado más que nunca hasta que la enfermera vino a buscarme, para llevarme al cuarto de las eyaculaciones.
Lo gracioso es que nunca había llegado tan tarde, siempre llegaba 15 minutos antes.
- ¿Me permite una pregunta? –tenía muchas dudas-.
- Si claro. -respondió la enfermera-.
- Si en los días de abstinencia, se llega a un alto estado de excitación… eso es… ¿Malo? –pregunté-.
- No, a menos que eyacules –contestó-.
- ¿Aunque se esté a punto, pero se no se haga?
- Claro, lo importante es no eyacular. –terminó así su aclaración-.
- De acuerdo… y otra cosa más ¿Tan mal salieron los resultados de la última vez? -tenia miedo de saber lo que diría ella-.
- Pues la verdad es que si, poca movilidad, poca cantidad, y después de la descongelación… La última donación no te la podemos pagar, no es válida. –me aclaró-.
En este momento me puse a pensar. El dinero que percibo por ir a la clínica es en concepto de transporte, es decir, que la validez de las donaciones no debería ser un inconveniente, ya que el desplazamiento existe. Lamentablemente el haber tenido este comentario podría hacerle pensar a la enfermera que el dinero pudiera moverme lo más mínimo. Y eso no es así.

Yo le comenté que si con el espermograma había salido todo bien, y con las dos primeras donaciones también… no sabía que decir. Quizá algún día haya estado al frío por que madrugué un poco para sacar fotos. En Vigo, en Enero, antes de las 12 del mediodía, hace frío, en ocasiones mucho frío.
Me dijo que quizá tenía las defensas bajas, preguntó si había estado en lugares con poca higiene, o donde se fumasen sustancias con THC.
Claramente no. Es todo muy raro, algo ha fallado. Por dentro, sin notarlo, la ilusión por ser donante aumentó creándome la necesidad de serlo, y ahora ocurre esto.

Ella se fue y me dejo allí para que me dedicara a mis quehaceres.
Tardé poco.
- ¡Soldados! Habéis pasado las pruebas de aptitud con buena nota. El primer desembarco, donde tomamos la última playa alejada de los designios de cualquier dios, fue un ejercicio de valía. La infiltración, y posterior masacre hacía nuestros enemigos en la capital gala, proeza con carencia de elogios, hacía vuestra astucia y coraje. Pero ahora… una derrota. Levantad la cabeza con orgullo, lo que ha sido, puede volver a ser.
No contestó ningún soldado. Los espermatozoides no hablan.

Nunca había visto tal consistencia. Era muy poco liquido, se parecía a…. Es broma, no le diré a que se parecía. No me es necesario ser soez para llamar la atención… pero que eso, era muy poco líquido.
Cuando terminé, pues el consabido cerrado de rosca, poner pegatina, subir pantalón, tirar el plástico que envolvía el tubito, y lavarme las manos. Toqué al timbre y a los pocos segundos petaron en la puerta.

- Llevo 5 días de abstinencia, pero no es demasiado ¿No? –expuse avergonzado en cierta manera-.
- ¡Ah! ¡No te preocupes! Eso no tiene que ver –me contestó ella mientras me daba los papeles, y me recordaba que la anterior donación no se me pagaría-.

¿No tiene que ver? Pues la última vez me había dicho que fue escasa… que raro…

Le dije, que las primeras veces había salido todo bien, y fui con 3 días de abstinencia, no creía que la solución estaba en aumentar esos días. Que pudo ser cualquier cosa. Ella me dijo que pidiera cita para dentro de 3 días, para el viernes, pero que llamase el jueves, para saber si todo había salido bien.
Si así fuese, al día siguiente, la que sería mi 5º o 6º donación, pero la 3º valida. Si no…. Pues se vería que hacer.
Me expresó su desconocimiento del proceso que habría de llevarse a cabo, en caso de que el esperma no fuera válido. Creo que en realidad me desecharían. Por favor que todo salga bien.

De camino a casa:

De camino a casa pasé por una tienda de informática. Me compré un teclado. Teclado puerto ps2. Lo bueno es que también viene incluido un ratón. Es usb, pero dentro de la caja, viene un adaptador de usb a ps2. Mucho mejor. Tengo una tarjeta de 4 puertos usb, además de los 2 que vienen con la torre, pero ya que tengo los ps2, prefiero darles uso.
El ratón no lo he puesto, este tiene menos de 1 año.
Pero el teclado… que gozada. Mi otro teclado era un Genius que llevaba conmigo desde 2001. Alguna vez tuve que abrirlo por completo y lavarle la membrana. Aguantó como un campeón, pero…
Joder, que gozada se siente al ver que las palabras no se atrancan, que todo fluye mejor. El otro era mejor teclado que este, que tan sólo costó 9,95€ (con ratón incorporado). Es de “mocosoft”.
Pero que bien, va como la seda.

En el fondo, necesito poco para ilusionarme, y muy a mi pesar, también necesito poco para desilusionarme.

sábado, 12 de febrero de 2011

Capítulo 63 - Sexo

Desvaríos:

Puedo suponer a que viene la frase hecha, de “divídelo por 3 y tendremos el resultado”.
No suelo hablar de sexo con la gente, ya que además del respeto que se merecen las personas con la que me he acostado, no aporta nada.
Pero he sacado un pequeño libro de notas, escribí algo concerniente a ello, y supongo que todos somos solamente eso: un número en una lista.

No me puedo quejar de las cosas que he probado en el sexo.
Quitando cosas como la zoofilia, coprofilia, lluvias doradas y esas cosas; que no he testado, ni ganas, no me quejo.
He probado los tríos, y en un par de ocasiones, algo parecido a una orgía. Lo cierto es que no se asemeja mucho a lo que he leído sobre ello.
Es cierto que he tenido sexo ocasional y esporádico. Diría que es más común que yo ame a alguien, a que yo sea amado. Pero digamos que la balanza se inclina lo justo, tampoco es una exageración.

Muy a mi pesar debo decir, que alguna vez he practicado sexo sin protección. Espero que esto le deje claro, que no tengo ni pizca de inteligencia.

De 11 relaciones de “noviazgo”, solamente en 4 ocasiones he pasado del año, y sólo en 2 de ellas, he pasado de los 2 años. La que más ha durado ha sido de 4 años. De las pocas que fui yo el que abandonó a la otra parte.
Siempre me dije a mi mismo que no perdonaría una infidelidad. Al final le perdoné 4. Pero si juntamos esto con un consumo considerable de cocaína por la otra parte contratante… pues… Lo intenté, doy mi palabra de que así fue.
Te duele que una persona a la que quieres, esté 5 o 6 horas preocupada de donde conseguir 1 gramo más. No baila como lo hacía antes, ni charla con sus amigas y amigos, o se queda en tono romántico y cariñoso. Joder, 60 euros… Lo que yo compro por 60 €, y al final a ti te duran 1 noche. Para notar un chute de unos 12 cafés.

No diré otra vez que nunca podré perdonar una infidelidad, la vida nos muestra que dar algo por sentado, es un error en ocasiones. En cientos de ocasiones.
De todas formas siempre lo dije, hay “cuernos” y cuernos. Yo nunca lo he hecho, ni siquiera he estado a punto.
Delante de un amigo que te abre su corazón y reconoce que sí lo ha hecho, en una ocasión tuve que mentirle y decirle que si sabía el dolor que se siente al hacerle daño a una persona amada, poniéndole unas enormes astas en la frente. No lo sé.

Yo prefiero que mi pareja se acueste con alguien que no volverá a ver nunca y perdonarle, a que comience a tener ilusión con alguien. Aún implicando que antes de hacer nada, pudiera decírmelo. Una cosa es compartir el cuerpo, pero compartir el corazón… eso duele.

El sexo en realidad puede ser la comunicación del deseo. Dos cuerpos incendiados en pasión, que se hablan y escuchan con gestos repetitivos, sensuales, capaces, amables, y elocuentemente selectos.
Pero también es sudor, también es mecánica, es dolor, es cansancio.
En una cama cubierta con sabanas de seda, rodeada toda ella de velas aromáticas con olor a jazmín, rosas y limón. Amparada con la luz tenue de estas. Puede ser un momento sexual sublime.
Pero también lo es el momento cocina, el menos esperado. El momento presexual, lento, que nadie sabe si va a finalizar, pero te dejas llevar.

El sexo es como el amor, depende de como quieras verlo. Si el deseo, viene con el sentimiento, significa plenitud.

Capítulo 63º

Domingo:

Ya es tarde, no me siento muy bien con lo que ha pasado ayer noche. Debería rebajarme como siempre hago, da igual quien tenga razón nunca me valoraré lo suficiente.
Tengo que llamar a Fon.

- Hola, dime. –se escucha desde el otro lado de la línea-.
- Hola Fon, mira soy Claudio, era para saber como te encontrabas, si ya estas mejor y eso.
- Si, estoy mejor. Hoy por la mañana un  poco mal, pero ahora estoy mejor. Quería pedirte disculpas por el comportamiento de ayer. -expresó el maltrecho compañero de fatigas nocturnas-.
- No te preocupes por eso. Lo importante es que se te vaya pasando todo, con calma. –mientras le decía esto me tocaba la frente pensando en lo poco que ayudan las palabras-.
- Bueno, no pasa nada.
- Vale, pues entonces ya nos veremos. –dije sin esperar ninguna respuesta relevante-.
- Si claro, ya te llamaré un día de estos. –sentenció Fon.

Mañana por la mañana tengo que ir a la clínica. Parece una tontería, pero 1 día más, se nota. He estado más tiempo sin tener necesidad de expulsar fluidos por el pene, claramente excluyendo a mi amiga la orina. Pero, vaya, 1 día se nota.

Tuve la genial idea de ponerme a leer para procurar no pensar en “mi amigo Mac”. Le llamo “mi amigo Mac” porque se parece a él. La boca de Mac es como una uretra, es clavadita a una uretra, y por el color se asemeja. Por el tamaño… Si, ya, ojalá.

Aunque de poco valdría tenerla así de grande, no me veo pareciendo la sota de bastos. Pero si la tuviera de ese tamaño, colgaría los genitales sobre los hombros, y me metería el glande en la boca. Si alguien me preguntara: ¿Qué coño haces? Yo le respondería: ¿No estamos en carnaval? Voy de buzo. Siempre me ha hecho gracia este chiste.

Lunes:

Cuando abro los ojos veo el reloj. Son exactamente las 3 de la tarde.
100% seguro de haber puesto el despertador para las 11:00 de la mañana, pero no ha sonado. No es la primera vez que me pasa. De repente veo un error.
La manilla que indica la hora, a la que ha de sonar el timbre, estaba a las 12.
Por norma, el error es siempre humano. Pero creo que en esta ocasión no es así.
Pienso que el minutero hizo desplazarse la manilla del despertador, suena raro, pero es una explicación.
Culpable: Fricción.

Llamo por teléfono.

Obviaré los saludos. Salto temporal.

- Verá, tenía cita para las 12:30, pero me ha fallado el despertador, y era por si podría ir por la tarde –pregunté-.
- Si espera un momento, le paso con los de laboratorio. –me contestaron-.
Joder, ni Punset habla tantas veces con gente de laboratorios.
- ¿Claudio? –escuché-.
- Si si, dígame.
- Verás, la muestra no ha salido bien ¿Tomaste algo? –preguntaron con tono suave-. Es decir, algún medicamento… o algo así...
- No no –respondí sincera y velozmente-.
- Mira, en lugar de darte cita para hoy, vente mañana, con 5 días de abstinencia ¿Te importa? –interrogó la voz suave-.

La respuesta desechada:
- Claro que me importa señorita. Quiero eyacular.

La respuesta que ofrecí:
- No, no, en absoluto. Mañana a las 12:30 de la mañana estoy ahí ¿Ya me da usted cita, o hablo con recepción?
- Ya te anoto yo aquí, tranquilo. –terminó diciendo la voz-.

Aquí estoy, agobiado por saber que coño ha sucedido. ¿Qué le pasa a mis soldados? Guerra bacteriológica tal vez, o quizás algún panfleto de los pacifistas haya hecho mella en sus inexpertas cabezas.

Hinchados.

jueves, 10 de febrero de 2011

Capítulo 62 - Fiesta

Desvaríos:

Ya le he contado, o no, la metáfora del niño, y el castillo de arena, por eso lo voy a volver a hacer. Porque pertenece al pasado, y recordar, no siempre es malo.

Un niño jugando en la playa. Esta haciendo un majestuoso castillo de arena, cada cosa que añade, le queda aún mejor. Como 2 horas lleva ya construyendo su perfecto castillo. El sol hace que algunas partes se resequen demasiado, por lo cual, uno de los 4 torreones cede.
El niño ve como su obra se desquebraja, es sutil la herida en el corazón, pero es una herida. No se le pasa por la cabeza, el intentar reparar el daño, o siquiera obviarlo.
El niño se levanta y pisotea fuertemente el castillo, hasta dejar un monte de arena mojada.

No existe una moraleja real.
Personas, en las cuales por desgracia, debo incluirme, ponemos demasiado anhelo, ilusión y ahínco, en lo que hacemos.
Es muy duro ver como empieza a fallar, y las fuerzas para enmendar, no siempre están ahí. Eludir los pensamientos y seguir adelante… mmm es gracioso lo sencillo que resulta leerlo.

Capítulo 62º

Por la zona de marcha 2ª parte:

Después de tan escatológica escena, Fon y yo seguimos caminando unos metros.

- ¿No te vas a quitar el pucho? –me soltó Fon sin venir a cuento-.
- ¿Qué? ¿Por qué? –pregunté-.
- Sabes que a veces los porteros son gilipollas, es para que te dejen pasar.
- Fon… Estamos con una temperatura muy baja, hace 2 días que me rapé el pelo ¿Sabes el frío que se siente estando tan cerca del muelle? –expuse así mis alegatos-.
- Bueno… como quieras…

Al final me quité el pucho. Un frío que pelaba. Desde niño siempre me han encantado los sombreros. Todos. Bueno, casi todos.
No los usaba demasiado porque siempre tuve un pelo demasiado fino, con un pucho, o visera, yo sudaba y me quedaban unas marcas muy visibles.
Al llegar a los 25 años, hasta me alegré de tener alopecia, por fin podría usar puchos… a menos que tuviera que toparme con un portero de discoteca por lo que veo. Preferiría tener una buena mata de pelo. Pero si no, usar diferentes tipos de viseras o puchos, incluso capuchas, de verdad que me hace sentir bien.
¿Le he dicho que me gustan los puchos? Bueno, gorros de lana, pero yo les llamo puchos.

Al entrar a la primera discoteca, y habiendo dado 2 pasos escasos, volví a ponerme mi pucho. So fuck.
Gabri estaba por allí. Después de ir a los baños a mear, regresé con Fon que se encontraba cerca de la barra, Gabri le estaba dando la chaqueta.

- Fon, si te quedas con esa chaqueta, me voy para casa.

1 minuto me valió para darme cuenta. Me sentía mal.
No sabría decirle por qué al salir de esa discoteca, me metí en otra a tomarme un cacique con cola.
Diría que era una discoteca de ambiente, de ambiente gay quiero decir. Nunca entendí eso de ambiente.
Igual no existe el ambiente heterosexual. Un transexual me guiñó un ojo.
Al menos aquí ponen “house”. Yo crecí con grupos de música electrónica. No sólo escucho instrumental, clásica o rock. Me acuerdo de los The Chemical brothers, de The Prodigy, Apollo 440 en sus comienzos, y los archiconocidos Moby y Fatboy Slim.

Tengo que volver con Fon y convencerle de que no lleve esa chaqueta encima. No es por él. Es por mí.
Si la única vez que salgo, todo terminase así… todo lo que toco lo rompo. Ya no existirá deseo de mejorar, y cuando la carpa deja de nadar….

Al volver a la discoteca, donde se quedó Fon, el portero me paró. Se me había olvidado quitar el pucho para entrar.
- Tienes que entrar sin llevar eso en la cabeza.
- Perdona, llevo poco tiempo siendo calvo. –mentirle a un portero da buena suerte-.

Fon estaba apoyado en la barra, cabizbajo, sosteniendo un cubata, y con la puta chaqueta colgada del antebrazo.
- ¿No has bebido ya suficiente? Además con la chaqueta del ladrón de guante blanco… -de esta forma saludé a Fon-.
El emitió unos susurros ininteligibles. Le obligué a irnos a tomar el aire, pero el cubata no era suyo, era de Gabri. De todas formas, Fon estaba mal por lo de su ex, le daba todo igual, así que decidió hacerme caso y salir afuera.
Cubrió el vaso de tubo con la chaqueta y al salir de la puerta, en la primera esquina que encontramos, se dejó caer.

Estuve 20 minutos intentando convencerle de levantarse, ir hasta el parque que estaba justo en frente, y ponernos a charlar.
De repente, la inspiración. 3 veinteañeras estaban a nuestra vera.
Utilizando los pocos conocimientos que tengo sobre el intercambio verbal con chicas, y tras algunos titubeos por parte de las féminas, logré persuadirlas para que me ayudaran a convencer a Fon, de que levantase su culo y viniera conmigo. No resultó. Fon no hizo caso a las chicas.
Pero al poco rato, se incorporó dejando allí el cubata y la chaqueta robada. En el suelo. Mientras este cruzaba la calle, y ayudándole como buenamente pude, me giré hacia el portero de la discoteca para que se fijase en mí. Cuando me vio,  apunté con mi mentón a la esquina donde estaba la chaqueta, el la cogió y abrió las manos aguardando una respuesta por mi parte.

- Debe ser de alguien que se la olvidó. –grité-.

Todo paso muy rápido, creo que Fon ni se acuerda. Estaba realmente mal.
Puedo decir, de cuando tenia una vida social, que existen dos tipos de amigos, en base a como te “ayudan” con sus consejos.
1º Los que intentan que veas todo de otro color, y quitan hierro al asunto.
2º Los que escuchan, y ofrecen el hombro.

Quizá exista un tercero.
Ya le digo que Fon estaba realmente mal. Por eso empecé a contarle mi historia.
A medida que avanzaba, no pude evitar echar cosas en cara, de quienes ni allí estaban. Cada vez hablaba más alto, y los lagrimones se sucedían hasta llegarme al cuello consiguiendo despertarme del estado alterado.
Creo que todo Vigo me conoce ahora. Pero da igual, que es el resumen que le di a Fon.

Cuando la herida es tan sumamente profunda, y sangrado lo suficiente, la costra que se forma encima no tiene nada que envidiar a la roca más dura.

Creo que se sentía mal, por sentirse mal, delante de mí. Me dijo una frase que me dolió de sobremanera.
- Dos personas con depresión no pueden salir juntas y solas.
Fuimos a otro local que estaba cerrando, estuvo con la cabeza agachada todo el tiempo, y juraría que con los ojos cerrados.

Cuando le convencí para acompañarle a casa, se levantó y comenzamos a andar hacia la puerta. Al salir a plena calle la brisa nos despejó a los dos. Por desgracia.

El frío consiguió que Fon se dirigiera a su casa a paso firme bramando locuras. ¡La quiero! ¡Quiero estar con ella!
¡Por qué todo es tan difícil!
Iba pegando patadas a las papeleras, yo no era capaz de pedirle que parase.
El problema es cuando le endiño un fuerte puntapié a unas sillas metálicas que estaban apiladas, formando unas columnas.
De las 5 columnas tiró 3.
Me puse a recogerlas mientras la gente me miraba con desprecio.
Lo gracioso es que lo logré, un poco, me faltaban fuerzas, puse solamente una columna de sillas en pie. Al girar por la bocacalle, ya no pude ver a Fon.

¡Yuju! Fiesta…