martes, 12 de octubre de 2010

Capítulo 4 - Puntos

Desvaríos:

“Nec deus intersit, nisi dignus vindice nodus“en castellano viene a ser “no hagáis intervenir a un dios sino cuando el drama es digno de ser desenredado por un dios”.

No encuentro algo positivo en pensar como pienso, por lo cual, es todo negativo. Craso error, ya que si mi vida dependiera de ello, si que hallaría algo provechoso, con esto hago referencia, a los puntos de vista.

Al darle vueltas a distintas variables constantemente, aprendes, casi de forma automática, a desechar las opciones menos “racionales”. Además de esto citado, también se obtiene lo que yo denomino “punto de vista variable”, es básicamente poder observar situaciones desde los ojos de otras personas. Un fallo terrible es la objetividad y la subjetividad, ya que en algunas circunstancias merma el sentido del “punto de vista variable”.

En una discusión:

- Dos personas discuten de la existencia de dios.

Ejemplo de subjetividad:

Existen 2 puntos de vista aquí, y uno mas, que seria la de otra persona viendo la discusión desde afuera, sin nada que ganar o perder en ella.

Ejemplo de objetividad:

Múltiples puntos de vista, simplemente hay que pensar un adjetivo, unos patrones:

Filosófico: palabrería por puro placer para llegar a una conclusión, normalmente, la nada.

Teológico: explicación de situaciones mediante una “Deidad”.

Cauto: caminando sobre la conversación con pies de plomo.

Dubitativo: sopesando pros y contras pero sin que sirva para absolutamente nada.

Y como esto un largo Etc.

Ante esto, imaginemos las posibilidades, 3 subjetivas (como mínimo) y la enorme cantidad de objetivas.

El problema, es cuando a las personas, ni se nos pasan por la cabeza los otros puntos de vista, tenemos el nuestro, que es subjetivo, y no queremos saber nada sobre otras opiniones.

Capitulo 4º

En el supermercado:

Iba a comprar 2 artículos, ninguna existencia de ninguno de ellos. Como algo lógico opto por comprar algo, que no tenia en mente adquirir, un pack de 6 zumos de melocotón con uva.

Al ir a pagar, espere que la pareja que estaba delante mía en la cola, me cediera el paso.

La regla de murphy de hoy: El dar por hecho algo, es suficiente motivo, como para que no ocurra.

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3 comentarios:

  1. La regla de murphy de hoy: El dar por hecho algo, es suficiente motivo, como para que no ocurra.

    Conclusión: nunca se debe dar NADA por hecho.

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  2. ¡Vaya hombre! yo sí te hubiera dejado pasar por la caja. Casi siempre lo hago.

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  3. ¡No esperaria menos por tu parte!, es broma, gracias por comentar.

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