sábado, 25 de diciembre de 2010

Capítulo 42 - Colaboración

Desvaríos:

- Sabes que me necesitas para esto.
- Ya te dije que no te necesito.
- No lo conseguirás sin mi ayuda, estás loco, no lo conseguirás.
- Si no lo consigo, no lo conseguí yo. Si lo consigues, lo conseguiste tú.
- Si de verdad te importa lo suficiente me dejarás actuar.
- Me importa mucho más de lo que crees.
- Vas a cagarla en algún momento, yo puedo ser tu parte coherente, déjame contestar a mí.
- ¡Joder te he dicho que no! ¡Joder!
- Pero ¿Por qué?
- Tu no deberías ni de existir, pensé que te dije que no volvieras, no deberías estar aquí, y menos hablarme. Si te dejo ayudarme es dar un paso atrás.
- Ah claro… ¿Cuántas personas con las que tomar un café tienes? ¿Tienes algún amigo ya? ¿Has quedado con alguien?
- No, pero ya sabes que no me importa, ahora soy yo el quiere estar solo.
- Mira te doy mi palabra, que también es la tuya, de que no volveré si no me necesitas, pero déjame echarte una mano, hazlo por los dos.
- ¿Tu también quieres tener la ilusión y la tranquilidad de que alguien esté en este mundo gracias a ti?
- Como parte de tu ser creo que si.
- Vamos hombre... Anda y que te den.
- Sólo esta vez.
- Me lo pensaré.
- No, no lo pienses, necesitas esto, y necesitas ayuda, solo no puedes.
- De acuerdo Útyos. Hoy y no más.
- Hoy y no más.

Los golpes que dan los obreros pueden conmigo. Me están machacando. Ansiedad.
Terminaron con la gotera, pero alguien tuvo la genial idea de darles otro trabajo más.


Capítulo 42º


Viernes: (Charla con mi Némesis)

- Perdón ¿Le sucede algo? –escuché-.
- Eh ¿Qué?
- Que esta hablando solo, que si le sucede algo.
- Ah no, no no, estaba pensando en voz alta – contesté-.
Estoy esperando en el recibidor a que venga la psicóloga.

- Deja de hablarme, no me estas ayudando, la estamos cagando.
- Pues piensa, no hables, la cagas tu solo gilipollas.
Después de un par de minutos de espera, llega una mujer. La recepcionista le comunica que la estaba llamando, que ahí estaba yo, el paciente de las 11:00.

La psicóloga era muy agradable, comentó algo sobre el frió que hacía, yo le dije que algunas comunidades autónomas estaban en alerta amarilla. Salimos del edificio para entrar en uno que estaba justo a la derecha, debe ser también parte de la clínica.
Ingreso a una sala donde la psicóloga se sienta. Es guapísima, tiene unos ojazos verdes impresionantes, rubia y cuerpo esbelto.
Escucho una voz débil desde mi interior, que me dice que cuando tome el control, yo pasaré a un segundo plano. Únicamente pude responder con un “de acuerdo”.
Después veo una oscuridad con tintes de color gris y ocre.
Es como estar dentro de una piscina. O en el agua del mar, pero el agua esta templada. Escuchas a la gente hablar, pero tú estas dentro del agua y no entiendes absolutamente nada, sientes paz.
Vuelvo a ver, no ha pasado ni 1 minuto, pero el reloj de la pared me dice que han pasado 56.
Estoy solo en la habitación. ¿Dónde ha ido la psicóloga? Bueno, hay un bolso colgado en su silla. Se abre la puerta.

- Ya estoy aquí, no he tardado nada eh, mira aquí tienes estos papeles, si quieres puedes leerlos, necesito que me firmes en cada uno de ellos, es el resumen que voy a entregar- dice ella-.
- Si si, claro -contesté-.
No leí nada, bueno casi nada. En la primera pagina de las 4 que tenía en mis manos, una palabra entre comillas, resaltó sobre la demás, “egoísta”.

En unos 5 segundos pude leer que era la contestación a la pregunta del porqué quería ser donante. Había respondido que era por egoísmo, que no era ni por el dinero, ni por ayudar a una persona con un problema, que era más bien por mí, pero podía haberlo dicho sin decir la palabra “egoísta”.

Firme rápidamente las 4 paginas, me acompañó a la puerta y me despedí de la psicóloga, mientras me recordaba que dentro de 20 días llamase para saber todos los resultados.

- Tu de verdad que pareces idiota ¿Egoísta? ¿Que cojones haces?
- Es lo que decías, que era por egoísmo, yo dije egoísta.
- Joder… pero podías haber respondido diciéndolo sin mentir, pero con otras palabras ¿Por qué dijiste egoísta?
- Sólo puedo decir cosas que tengas en tu cabeza, la culpa no es del todo mía.
- Mira ¿sabes que? Si al final no lo consigo la culpa será tuya. Gracias por la ayuda, esto es un adiós.
- Todo el mundo necesita de alguien, ya me necesitaras otra vez al ver que estás condenado a la soledad y eso no es sano.
- Espero no volver a verte, o verte dentro de mi, o que hables por mi, o lo que cojones haya pasado. Adiós Útyos.

20 días y sabré si puedo aportar algo al mundo.

No podemos elegir el guión de la película de nuestras vidas. Pero estoy seguro de que podemos elegir el género.
No podemos elegir lo que nos pasa, pero si podemos elegir como nos lo tomamos.

7 comentarios:

  1. Lo importante en esta vida no es como la vivimos, sino ser consciente de que eres tú el que lleva las riendas de ese caballo que en cualquier momento puede desbocarse.

    PDTA: Que sepas que me imprimí todas las entradas para leerlas comodamente, estoy enganchado, ¿para cuando el siguiente capítulo? jajaja

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  2. Hola compañero, estoy deacuerdo, bueno, un poquito. Cabalgo manejando como buenamente puedo, pero las piedrecillas del camino no las puse yo, y mucho menos las rotondas.
    Suelo tener un colchon de un par de capítulos. Este por ejemplo esta publicado el dia 25, pero lleva 1 semana escrito. Publico cada 2 dias para que quien lea esto, pueda dedicarse a leer otras cosas. Un saludo compañero insociable.
    Un insociable y un psicótico entran a un bar...

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  3. Algún día tendremos que terminar de escribir el resto de ese chiste jajaja

    Un abrazo!

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  4. He vuelto! de mis mini-vacaciones. Pues que sepais los dos que yo también lo habia pensado. No lo hice, pero pense en imprimirme el capitulo para leerlo comodamente tirada en mi nidito. Nada amigo que vas a terner que sacar el libro! Un besazo grandisimo. Lo del insociable y el sicótico promete!

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  5. Para que alguien esté en el mundo gracias a ti no hace falta donar esperma, querido DDmx. Basta con querer que así sea, hay un montón de soledades individuales en este mundo esperando encontrarse.
    Date tiempo.
    Un beso

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  6. Y saber que cada cosa que hagamos o le permitamos hacer a nuestras máscaras determina grandemente el rumbo de nuestras vidas... A veces pienso que aunque queramos, no tenemos control sobre nuestras vidas, el control lo tiene la cultura y la sociedad. Aunque seamos seres solitarios.

    Un gran abrazo!.

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  7. María: Me alegra tu vuelta. Imprimid imprimid, que la tinta no la pago yo. Un saludo.

    Salamandra: Nunca se sabe. Gracias por comentar.

    Adriana: Tienes razón, la esencia de lo que somos es poco comparado, con lo que realmente somos. Un abrazo.

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