sábado, 11 de diciembre de 2010

Capítulo 36 - Mortis

Desvaríos:

Otra visita inesperada:

Me molestan los tremendos ruidos que se escuchan en mi casa. Persianas cerradas con rabia, golpes de ollas y cacerolas, y no entiendo porque para decir algo a alguien, se usa el grito, pudiendo sustituirlo por un breve paseo para no levantar la voz.

Suelo estar escuchando violonchelos, y de sopetón un golpe. Siempre pauso la canción y escucho a ver que pasa. Nunca es nada. Pero hoy si es algo.

De pie, delante de mí, se cernía, esa estampa. Manto negro mate, un negro que atrapaba, un negro que consumía la apetencia. El único brillo en esa insólita imagen, era el que se veía en el filo de la guadaña.

- Bueno, pues… heme aquí.

- Hete hete – contesté raudo y asustado-. A ver si lo adivino. Estoy jugando a algún videojuego y tú eres el “game over”.

- Pues va a ser que no – me dijo-.

- Bueno… lo imaginaba… ¿Es por el corazón?

Entonces consultó su lista mientras se rascaba la cabeza.

- Pone urgente, pero en razón no especifica nada, no sé. Eso es cosa de la administración.

- Ya pero podías revisarla. ¡Oye! ¿Y no estará mal el nombre? Si no te importa podías verificarlo ¿No?

- Pero vamos a ver alma de cántaro ¿Que voy a verificar? Siempre hay algún listillo que dice este tipo de cosas para escaquearse. Además… ¿Sabes el tiempo perdido, esfuerzo de personal, y quebraderos de cabeza, llevaría, el poder revisarlo todo otra vez?

- Igual se ha traspapelado algo, no lo sé. Consúltalo en la administración – le solté sin tapujo-.

- A ver, se como hacer mi trabajo. Y paso de lidiar con chupatintas sin necesidad.

- Tengo dos preguntas por favor.

- A ver, termina – expiró agobiado-.

- ¿La SGAE es el anticristo, verdad?

- ….. Si, venga vamos.

- La otra. Tú terminas la vida de alguien solo tocándole con los huesos de lo que seria tu dedo índice ¿No?

- Si.

- ¿Y para que llevas guadaña? – pregunté-.

- Es que es de atrezzo.

- Lo suponía.

- ¿Sabes? Ese es tu puto problema. Tu error. Te ríes de las cosas importantes, y con las insignificancias te derrumbas y creas distopías que no existen.

- ¿Solo un error? Vaya….

- ¡Venga! Pasa para el limbo – exclamó alterado-.

- Pero… ¿eso no es donde van los niños?

- Con la mentalidad que tienes ¿Dónde pensabas ir?

- No sé – respondí con indiferencia-.

- Además hay 2 limbos, el de los patriarcas y el de los niños. Pero era una broma, no vas a ir al limbo.

- Bueno pues vamos.

- ¿No quieres saber a donde vas a ir?

- No, la verdad es que no.

- Bueno, pues ya nos veremos.

- ¿No me llevas contigo?

- No, hoy no. Y si me haces el favor, fuma menos que quiero tardar en volver, eres insoportable.

Hacia días que no hablaba con nadie. La verdad que me alegró mucho tener una visita.

La vida es como un videojuego que estamos condenados a perder. Pero al menos procura acabar con una buena puntuación.

Capítulo 36º

Tumbado en cama:

La última visita que tuve me hizo darme cuenta de algo. Estoy empeorando.

Tiene que haber un punto intermedio. Ya tengo estado en ese punto, y se realzan características, se agudiza el ingenio, la percepción, y se focaliza la intuición.

El cambio de pasar, de queroseno a parafina, me ha gustado. Huele muy fuerte, pero es un olor que me encanta, como el de la gasolina o el olor a quemado. Hasta un punto claro.

Comprando en el quiosco:

En cuanto entro por la puerta ya aparece la diana en la cara de la dependienta y comienzan a saltar cuadros de texto. Por eso cierro fuertemente mis ojos mientras doy un último paso.

- ¿Estás bien? – Consultó preocupada-.

- Si si, es solo… una migraña.

Escuché que movió los pies no se de que forma, y se puso a ordenar algunas revistas.

Cuando abrí los ojos la diana estaba casi transparente, el tono verdoso que solía tener era ahora inapreciable. El número de anotaciones había disminuido.

- Me llevo el periódico y este par de revistas, toma.

- Gracias, que tengas un buen día.

Que tengas un buen día… Cuando decimos eso… ¿Nos importa realmente?

Odio las putas coletillas y las frases hechas.

Siguiente Capítulo

4 comentarios:

  1. Espero se tarde ella en aparecer de nuevo en tu vida. Aùn no quiero que me priven de estos bellos escritos. Además en estos tíempos, aquella tiene mucho trabajo que hacer. Esperemos a que las "dos coreas" solucionen algo, para dejar descansar a la pobre.

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  2. Lo bueno de la parca, es que sabes a que viene. Temo mas a los humanos, de ellos si que no puedes fiarte. En general.

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  3. Como buen aventurero cuando llegue la muerte quiero saber que me muero.

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  4. Si, deberian mandarte una carta un par de semanas antes para ir preparandote. A ver si lo hacen, yo al menos me quedaria mas tranquilo. Un saludo.

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