domingo, 5 de diciembre de 2010

Capítulo 31 - Excusas

Desvaríos:

Tú sentado delante de la puerta esperando a que se abra. No entra nadie.

Tú enfrente a la ventana para ver si viene alguien. Nadie viene.

Tú delante del ordenador esperando conversaciones. No las hay.

Tú tocando el teléfono con el dedo índice, seguro que suena. No sonará.

El cerebro en ese caso fabrica excusas. Para protegernos de un posible bajón de ego, para excusar a los demás.

Hasta la mentira en ocasiones podría tener un lado positivo o necesario… Esto no me lo creo.

Tampoco creo que las excusas tengan algo positivo. Siempre hay niveles. Pero no soporto algunas.

El hijo de la gran puta, que pesa 90 kilos, y le levanta la mano a su pareja que no llega a los 60 kilos. Alegando cosas del tipo: Me incita a hacerlo, tenía un mal día, me provoca con lo que dice, hace las cosas por joder, últimamente pasa de mí, se ve con otro, me pone los cuernos.

Excusas. Esa persona debería cortarse los testículos, pero a martillazos. No hay excusa pero las dice.

- Eres un malnacido, esa es la única razón. No culpes a los demás, ni pagues con ellos tu miserable vida. Si hay “otro” te jodes, como hace todo el mundo, pillas tus maletas y te vas.

El violador borracho que caza a una mujer en un callejón y le baja las bragas. Que el mundo se detenga que el tío anda cachondo perdido. Es que tiene excusas, no pasa nada. Unas son: Estaba borracho no sabia lo que hacia, las mujeres visten así para excitar.

Excusas. Eres un mierdas, una atrocidad por el mero hecho del sexo… ¿Pero que coño es esto?

Cada uno se viste como quiere. Y si se viste realzando atributos es para estar mejor con nosotros, no por la danza del apareamiento.

- Erosiónate el falo, pero tú solo y en casita. ¿Qué ibas borracho? ¿Eso es una excusa? Para él si lo es. Menuda tomadura de pelo.

El niño de papá puesto hasta las trancas de; cocaína, mescalina, éxtasis, anfetamina o pastillas de múltiples colores. Que coge su maravilloso BMW M3 y va a todo trapo por el centro de la ciudad escuchando trance.

Se topa con el tío que madrugó para hacer footing y le deja en una silla de ruedas. Huye capitán américa, que estas puestísimo de todo. Estaba drogado tiene excusa, no pasa nada.

El de la silla de ruedas deberías ser tú. Pero tranquilo, una temporada en la cárcel y papá mueve hilos. Se queda en nada.

- Drógate si es lo que te llena, pero que eso no toque a otro ser vivo. Si no te la sudará el cargo de conciencia, espero que vivas muchos años.

El pederasta que corrompe lo más inocente. Esto me parece tan abominable, repugnante e incalificable, que jamás podré escribir sobre ello. No puedo.

Es por la única razón, por la que espero que exista el más allá. Ojalá os queméis durante los siglos de los siglos.

El loco que mata a su madre por usar su tarjeta de crédito sin su permiso.

El esquizofrénico que le rebanó el cuello a un transeúnte, por que éste tenía pinta de hacerle daño.

El tarado que empujó a alguien a las vías del metro, porque si.

El psicópata que mata a personas simplemente para ser más asesino que Ted Bundy.

Los alucinados que asestaron 27 puñaladas a un hombre que esperaba el bus, porque era su “misión”.

Los cabrones de Colombine que se “vengaron” del mundo.

Los adolescentes dementes que secuestraron a una niña en el supermercado, para que ver que se siente al matar a alguien.

El imbécil que asesinó a sus padres y a su hermana con una katana. ¿Qué la culpa es de los videojuegos? Nadie hablo de ciertos libros que tenía como el “Mein Kampf” o de películas como “Holocausto Caníbal”.

Y no es por lo que ve, es por que esta loco. Pero… ¿Es eso una excusa?

Alegando locura, y demostrándola, se reducen condenas.

Como dijo John Hammond: “Yo no culpo a las personas de sus errores, pero si pido que paguen por ellos”.

Quiera el destino que me convierta en una especie de “Travis Bickle”.

Odio mi demagogia.

Capítulo 31º

Sigo en el supermercado:

Estuve buscando el queroseno pero no lo encontré. Así que pregunté.

Después de responderme con cara de perro, la mujer me señalo unos bidones que había detrás. No era queroseno, era parafina.

¿Qué cojones es la parafina? De todas formas la cogí y le pregunté a la que estaba en caja si era lo mismo, o si valía para el mismo tipo de estufa. Me dijo que si.

Al llegar a casa me puse a leer sobre el tema. Y no es exactamente lo mismo, decían en ciertas paginas, pero en otras decían que si.

Rellené la estufa y baje el pulsador para encenderla al mismo tiempo que ponía cara de estreñido. Tenía miedo que explotase, aunque había leído que como mucho haría una mala combustión.

En estos momentos esta funcionando. La combustión parece normal. Lo único, es que leí que la parafina quema el oxigeno más rápido que el queroseno, y no es la primera vez que hay tan poco oxigeno en la habitación, que no me enciende ni el mechero para encender el cigarrillo.

Parafina, que gran invento, aunque suena a algún tipo de parafilia. ¿Qué morbo sexual seria la parafina?

Siguiente Capítulo

6 comentarios:

  1. Chapó por este post, si todos pensaran como tu no habría víctimas como yo. Besos y cuidado con lo del oxígeno que quiero seguir leyendo tus entradas.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. No debes preocuparte por la alarmante falta de oxígeno en mi habitación, mis pulmones se alimentan desde hace 2 años exclusivamente de monóxido de carbono. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. La palabra "demagogia" me trae recuerdos.

    Cuando suceden ese tipo de cosas -las descritas por usted en su "desvarío"- se me llena el espíritu más de sentimientos que de razón. No es para menos, muchos de estos hechos suceden en mi país con frecuencia y como en todos los países, la justicia y la sensibilidad social cojean, se pudren en su propio excremento.

    Parafina, suena como a algún tipo de placer asociado al uso de cera caliente en partes íntimas -Eso debe doler!

    Es hora de romper los vidrios de las ventanas! Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. En ese tipo de cuestiones la razon se esfuma. Enhorabuena, que piense de tal modo la hace humana. Y de las buenas.
    Lo de la cera... No sabria decirle, pero un poco de dolor de vez en cuando le hace sentirse a uno vivo.
    Ya los he roto como me ha indicado, pero ahora tengo mas frio..
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Bueno, hay que sacrificar algo por un poco de oxigeno. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. yo compraba la parafina para hacer velas...

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.