martes, 16 de noviembre de 2010

Capítulo 23 - Amigo

Desvaríos:

Llevo un par de días durmiendo casi 6 horas. Teniendo insomnio, es algo de lo que me alegro bastante.

Aunque hay algo extraño que me ocurre también, desde hace un par de días. Las lagunas mentales.

En ciertas ocasiones, se me nubla un poco la vista, comienza una jaqueca, y pierdo un poco el sentido.

No recuerdo lo que hice, pero veo el reloj, y sé que ha pasado un determinado tiempo, que no rememoro en absoluto.

En cuanto he empezado a escribir, se ha puesto a llover. Además un par de truenos demasiado ruidosos me han hecho sobresaltarme.

Me llama la atención el hecho de abrir los ojos, y verme en una habitación, en la que antes no estaba, no sé como llegue a ese lugar.

En alguna situación me asusté al verme portando objetos, que no recuerdo de donde los he sacado.

A pesar de todo esto, me encuentro francamente bien. Me he aceptado tal y como soy.

Me di cuenta de una cosa, no se puede ser el mejor con los demás, si no eres el mejor contigo.

Creo que nunca me había sentido tan humano.

He conocido a alguien muy interesante.

Juro solemnemente que en mi próxima vida seré amable y bondadoso, pero en esta, permitidme ser un poquito carbón.

Capítulo 23º

Sábado (Madrugada):

No sé como ha pasado, pero aquí me encuentro hablando con Útyos. Yo recostado en mi sillón y él sentado en mi cama de una forma muy sobria.

Le he conocido justamente hoy. Es un tipo curioso, parece conocerme muy bien, o al menos saber lo que me conviene. No se aburre escuchándome, y tiene la palabra adecuada para cada cosa que digo.

Tiene alguna característica que envidio; esta muy seguro de si mismo, habla cuando es oportuno, es inteligente, no necesita a nadie. No sé porque le caigo bien. No sé ni que hace aquí.

Es un hombre de buena constitución, bastante joven, no sé su edad la verdad. Tiene el pelo color cobrizo, la parte de atrás, la lleva en punta y la parte de adelante la lleva lisa, sus ojos son oscuros, pero no diferencio bien el color.

Me río bastante con él, parece que esté siempre enfadado.

Domingo:

Llevo todo el día hablando con Útyos, no ininterrumpidamente, a veces se va para luego volver.

Hay un par de cosas que me extrañan de él. Una de ellas, es que con todo el tiempo que pasa aquí, no me ha aceptado nada de lo que le he ofrecido, ni para beber ni para comer.

La otra es que insiste bastante en que no hable de él. Me dice no desaparecerá de mi lado, y que siempre estará para ayudarme y protegerme. No entendí lo de protegerme.

Hay otra pequeña cosa que no me agrada del todo, y es que habla, no demasiado bien, de ciertas personas que yo conozco. No creo que sean celos ni nada por el estilo, y aunque se argumente correctamente, no me siento cómodo con ciertos comentarios que hace.

5 arritmias llevo ya… Dentro del pecho, hay algo que hace bom bom, bom bom bom bom, si se te para, ya puedes decir adiós.

Lunes:

Nunca me he sentido tan cómodo con nadie como con él. Me encanta que se sienta tan cómodo aquí.

Por norma cuando alguien viene a visitarme sin avisar antes, cosa que hace casi 1 lustro que no ocurría, me suelen avisar de su llegada.

Pero Útyos no, el simplemente irrumpe en mi habitación. Me cree cuando le digo que se quede todo el tiempo que quiera, que yo total me acuesto tarde. Y eso me gusta. Que no se piense que digo las cosas por cumplir, ni porque me sienta obligado.

Hemos charlado mucho, sobretodo de las relaciones sociales. Concretamente, de la necesidad que tenemos las personas de amoldarnos a los demás.

No llega a llamarse “cambio”, pero si que llega a ser el propio cuerpo el que nos exige modificar alguna conducta, no para agradar, si no para que nos agraden.

Poner un empeño en que ciertos gustos de nuestros semejantes, sean interesantes para nosotros, aunque en otra circunstancia, no llegara a ser así.

Me ha dado unos valiosos consejos. Es alguien increíble.

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2 comentarios:

  1. Saluda a Útyos de mi parte. Y dile que si va a hablar mal de mi, me conozca primero un poquito.. jajajaja...

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  2. Anonimo: No conozco a nadie que se llame anonimo, o tipo de incognito. Gracias por el comentario.

    Ana: Gracias por el comentario.

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