domingo, 14 de noviembre de 2010

Capítulo 22 - Teoría

Desvaríos:

Teoría del cerebro cognitivo y el enjambre.

¿Es posible que el cerebro, pueda darnos directrices para llevar una vida mejor?

¿Pudiera ser, que nuestra mente sepa lo que es mejor para nosotros, y que nos muestre señales?

¿Sabe nuestra sesera lo que nos conviene, mejor que nosotros?

Me acabo de dar cuenta de ciertas cosas, he ido atando cabos sueltos, he escrito un poco sobre una teoría descabellada, y me siento bien.

En ocasiones, pensamos y razonamos de una forma, de la que nos extrañamos. Cometemos actos, y nos asombramos por lo que hemos hecho, como si no fuera nuestra reacción natural. Como si alguien nos manejara.

Hay un mito que dice que el ser humano solo usa el 10% del cerebro. En realidad usamos todo el cortex, pero no al mismo tiempo. Quizá en algún ataque epiléptico se puede llegar al 100%.

Pero, y aquí viene lo bonito, eso se refiere por zonas del cerebro, no por el potencial de éste. Como conjunto, puede dar mucho más.

Expondré la metáfora del campo.

Imaginemos, que nuestro cerebro es un campo de cultivo. En ese campo hay sectores, y dentro de cada sector, hay zanjas y caballones.

Pues bien, nosotros plantamos semillas en ese campo, en todos los sectores, pero en esas zanjas y caballones, probablemente el suelo sea lo suficientemente fértil, como para sobrecargarlo.

Otra metáfora. Nuestro vehículo, no mueve más partes del motor a medida que vayamos incrementando la velocidad. Necesita más cantidad de gasolina, y realiza los mismos movimientos que antes, pero más rápidamente.

El cerebro se va cargando de vivencias y recuerdos. De todo esto echa mano para indicar caminos, para mostrar conclusiones.

Señales que pasan desapercibidas. Pensamos que son errores del cerebro, cuando vemos un fantasma, cuando percibimos cosas irreales o inexplicables, cuando tenemos recuerdos que no son nuestros.

Lo cierto es que existen casos de personas, que pueden dar, tantos y tantos detalles, de cosas que no han vivido, y que esas sean ciertas, que resulta extraño al menos.

Realmente es difícil poder sacar una conclusión de los mensajes del cerebro, pero la intuición tiene menos probabilidades de error que el raciocinio. Cuanta más información, mas base tenemos para deliberar, pero demasiada información a veces es perjudicial.

Albert Einstein expresó que la teoría de la relatividad, se debió a “un destello de percepción”.

También dijo esta frase: "La única cosa realmente valiosa es la intuición" y una todavía mejor, "La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo".

Todo esto es una teoría absurda, pero si queréis algo más absurdo todavía, os hablaré del enjambre.

El cerebro dicta una orientación, tiene un patrón, cada cual con el suyo.

Pero hay una mentalidad unitaria. El Enjambre.

La comunicación de un cerebro con el otro, no mediante algo esotérico que no podamos ver, si no con pequeñas pautas que nos obliga a cometer delante de otra persona, lo percibe, y transmite una “respuesta”.

Como unidad los cerebros trabajan, para llevar a la humanidad hacia un camino. Esto puede sonar casi religioso.

En ciertos momentos de nuestra historia, aparecen personas, que por unas u otras características sobresalen de los demás. Ya sea por su inteligencia, por su bondad, por sus facultades, o por su talento innato, estos consiguen mover el mundo.

La mentalidad totalitaria prepara a esas personas, y las ofrece a la humanidad.

Miles de personas en el planeta con dones que rozan lo mágico, son expuestas para que demos una respuesta o no.

“Veritas filia temporis”, la verdad es hija del tiempo.

Capítulo 22º

Jueves:

Estoy bastante a gusto con mi entorno, me encuentro satisfecho con lo que me rodea, puede ser por qué no me rodea nada.

Desvarió más que de costumbre, noto palpitaciones en la sien.

Como estoy atestado de tantos pensamientos, he optado por crear una teoría absurda. Mientras lo hacia cesaron un poco las incomodas migrañas.

Después de algún tiempo leyendo y escribiendo, estoy mucho más relajado.

Aprovechare estas 10 horas de las que dispondré, de total calma y paz, para disfrutarlas y conseguir descansar un poco la cabeza.

¿Sabéis lo que odio? Pues hoy no odio a nada ni a nadie.

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3 comentarios:

  1. Interesante la teoría del emjambre.
    Qué descanso no odiar nada ni a nadie.

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  2. Bueno, de vez en cuando. Normalmente siempre sobran cosas que odiar, y cosas que amar.

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  3. una vez un profesor de matematicas me dijo que mi problema era que pensaba demasiado.
    Y el que piensa se equivoca.

    somos una maquina perfecta aunque nos esmeramos en estar siempre en el taller.

    besos

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