domingo, 9 de enero de 2011

Capítulo 48 - Alucinaciones

Desvaríos:

Al tener alucinaciones se pasa por distintos estados. Distintas apreciaciones que hago para adaptarme a ellas, y adaptarlas a mi si fuese posible.

Incredulidad: Es lo primero, al menos en mi caso.

Miedo: ¿Pueden hacerte daño? ¿Por qué sucede esto? Voy a acabar mal, ya estoy mal. Lo que carece de sentido cobra vida y te abraza, pero tienes miedo de que “ello” cambie y te rompa los dientes.

Risa: Tomarse las cosas con humor es una opción que siempre, siempre, siempre estará ahí. A veces es difícil siquiera planteárselo, pero esta ahí.

Comprensión: Intentar discernir no, que no se puede, es difícil. Pero en ocasiones, las opciones no son metas, sino caminos.

Aceptación o rendición: Se puede convivir con ellas, viéndolas como pajes que te sirven.

Al final resulta que soy así:
Parido por una comadreja mutante tropical, criado por ondas electromagnéticas y educado por paradojas... raro de cojones.

No creo que este mejor. No creo que llenándome el estomago de pastillas se desvanezcan los males de mi interior.

He empezado un par de libros, uno de ellos de Szasz, le echaba de menos.
Estás leyendo y algunas palabras se vuelven más grises y pequeñas. Otras comienzan a transformarse, volviéndose al estilo negrita, y comenzando a crecer. Los mensajes que me dan yo los recibo.
Me siento como un contrincante de la ataraxia. Siento demasiado.

Supongo que usted habrá leído o tendrá conciencia de personas que con sus uñas escarban en la piel en busca de microchips.
No lo hacen porque crean que tienen microchips implantados. Lo hacen porque sienten esos microchips emitiendo ondas.

Capítulo 48º

5 de Enero:

Se me había olvidado llamar el día después de la charla telefónica. Llamo a la clínica.
Proceso que se repite como la anterior vez hasta llegar al final de la conversación.

- Si mira, nos falta un dato, el de genética ¿Puedes llamar dentro de 1 semana?
- Si claro, faltaría más, dentro de 1 semana vuelvo a llamar.

No creo que aguante 1 semana

En cama:

Estoy intentando coger una postura digna para conseguir dormir.
Extiendo mi brazo y agarro el despertador para pulsar el botón que reproduzca una pequeña luz en la noche.
Son las 05:31 y creo que alguien esta intentando dar una sorpresa a su hijo, haciéndose pasar por los Reyes Magos.
Presto atención y escucho cristales golpeándose ligeramente entre si.
Aprieto con fuerza la sábana, las mantas y la colcha, y las quito de mi cuerpo, mientras me voy girando para incorporarme, y entonces es cuando empecé a llorar. ¿Por qué?
Porque al pisar el suelo noté cristales.
Quien me diera poder saber porque encendí la luz de la lámpara de mi mesilla.
Quien me diera poder saber porque me levanté pisando fuerte los cristales mientras me cortaban, sobre todo en los dedos.

Cuando abrí la puerta de mi dormitorio pude ver a un hombre casi esquelético, con un tono de piel amarillento, llorando como yo y tapándose la cara.
En sus brazos pequeñas marcas.

Cerré la puerta lentamente para después volver a sentarme en cama. Es extraño que no me haya fijado antes…en el suelo no sólo había cristal, también pequeñas agujas de metal.
El parqué de mi cuarto estaba cubierto de jeringuillas.
No estoy seguro que haya conseguido dormir, pero estoy seguro de que algún cristal quedo perforado en la planta de mis pies.

Recuerdo la canción de Navajita Plateá… Yo quiero vivir distante, de todo aquello que era nuestro, pero el aire me trae aroma de recuerdo…

La razón de mi libro no es esa, pero lo que me dio el primer empujón fue una ausencia. Fue un abandono, del que no hay culpables.

Un cadáver que no tiene verdugo.

13 comentarios:

  1. Acabo de leerme 26 capítulos de una sentada. No he descansado lo suficiente, y aún debo digerir todo lo leído.
    No es bonito, ni tópico o tipico, ni le encuentro sentido a muchos de tus capítulos. No sé decirte exactamente qué es lo que veo en ellos, pero me enganchan, un enganche que asusta, que desvela.
    Te leo.

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  2. En mi antiguo castillo también había espectros, sombras que hablaban entre ellas. No me gustaban, eran ruidos de fondo que me inquietaban. Pero lo peor era que, cuando se percataban de mi presencia, me tomaban como si yo fuera su alucinación y me increpaban hasta arrinconarme. Entonces ocupaban mis pesadillas y me devoraban por dentro. Nunca logré un armisticio, tampoco intenté negociar, supongo que me dieron por muerto cuando el castillo se derrumbó y simplemente se marcharon.

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  3. La risa es siempre una opción, no siempre llega, tampoco hay que forzarla, pero espantarse mejor no.
    Y no, no creo que las pastillas solucionen muchas cosas, aunque en ciertos momentos puedan ser un alivio.
    Y sí, no abandonarse nunca, por más que los cristales del espejo salten, no abandonarse nunca.

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  4. Eresloquedas: Que dediques tu tiempo a leerme es el mejor los regalos. Muchas gracias, y espero estar a la altura.
    Xindasvinto: Supongo que tiene razón, que usted para los espectros, era una alucinación. Es loable valorar el punto de vista del otro. Un gran saludo.
    Acapu: Espero poder seguir tus palabras como un consejo útil, y darles la importancia que realmente tienen, que es incalculable. Gracias compañero, un saludo.

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  5. A veces me dejas sin palabras ... ya te dije una vez que me pones los pelos de punta, lo reafirmo.

    Un beso

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  6. el primer empujon fue una ausencia... grande Ddmx.

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  7. ¡Buenas forer@ insociable!

    te invito esta noche a partir de las 21:00 a un debate online en el foro de insociable social.

    Más información en el foro y en este enlace:

    http://insociablesocial.blogspot.com/2011/01/debates-del-foro-entrevista-zapatero.html

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  8. Salamandra: Muy amable, te agradezco tus palabras, me llegan y llenan.
    Adriana: Gracias compañera.
    Insociable Social: Eres muy amable, me alegra que te haya gustado el capítulo.

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  9. En cuanto al capítulo:

    "Aceptación o rendición: Se puede convivir con ellas, viéndolas como pajes que te sirven."

    Ya que a los dos nos gusta el cine te diré que me has hecho recordar con una sonrisa a "Una mente maravillosa", cosa que te agradezco pues me parece una pelicula entrañable.

    En cuanto al uso de fármacos... Bueno yo creo que una persona debe hacer uso de ellos siempre y cuando se autodeclare incontrolable, cuando sienta que es incapaz de vivir con sus "males" como tu les llamas. Si esos males, que realmente son prolongaciones de su psique, superan un porcentaje más que importante de protagonismo los fármacos pueden ser una salida, al menos mientras buscas otra puerta por la que escapar. Pero yo soy un insociable, yo no escapo, prefiero esconderme en mi mazmorra jejeje

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  10. Insociable Social: Eres muy amable, me alegra que te haya gustado el capítulo.

    Como ves por la hora, estaba escribiendo el comentario del articulo, pero tenía que avisar del debate que ya solo nos queda 1 hora para que empiece y en el que espero verte.

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  11. Veo que has notado mi punzamiento, era para ver si estabas atento. Tu y cualquier... -que mal escrito queda- Cualquier y tu... - no asi es peor-.
    Cualquier persona, en la que te incluyo tambien a ti, es libre de poner aqui lo que quiera, gracias por avisar, ya tenia pensado asistir. Un saludo.

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  12. Me duele tu dolor.

    Te leo y cada vez que lo hago, me pongo en tus zapatos.

    ¡Un abrazo muy grande Claudio!.

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  13. Te agradezco que puedas ponerte en mi lugar. Gracias Adri.

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