Desvaríos:
Muchas veces recuerdo lo tedioso de levantarme todos los domingos para ir a misa, y la desidia con que me tomaba después la catequesis. Horas perdidas en vano, pudiéndome quedar en casa, viendo mis dibujos animados favoritos.
La Biblia es un gran libro de ficción, donde abundan seres extraños y mágicos, traiciones y milagros. Yo le hubiera puesto un poco más de sexo y quizás algún elfo en leotardos.
De este libro se fundamentan algunas sectas, unas sólo toman referencias de este, parcialmente, otras en su totalidad. Lo que sucede es que cuando una secta llega a 1.000.000 de seguidores, mágicamente cambia su definición, de secta, a religión, además le dan una piruleta de fresa a cada uno de esos seguidores (de esto no estoy muy seguro).
Hoy por hoy me puedo considerar agnóstico, de adolescente era totalmente ateo, incluso a veces llegué a querer que existiera un dios o entidad superior, básicamente para cagarme en el o tener un objeto de odio. Esto me recuerda una entrevista que vi hará un par de años en televisión.
Entrevistaban a José Sacristán, un grandísimo actor, que después de la entrevista se convirtió para mí en un gran pensador, y mejor comediante. Le preguntaron si creía en la existencia de dios, a lo que el respondió: “Yo sé que dios no existe, pero si existiese, no tiene perdón de dios”, me encanto esa respuesta, pero no termino ahí, el presentador le comento una noticia sobre el derrumbe de una iglesia, que se desmorono encima de los feligreses, el exclamó de una forma muy tranquila: “Joder, eso les pasa por ir a donde no deben”, después de varios minutos quejándome del dolor de pecho, por todas las carcajadas que me había producido el comentario, me puse a pensar, que aunque sea cierto, que el ser humano, para sentirse completo o motivado, necesite metas, necesite tener fe en algo, también es cierto que cuando esa meta, o esa fe, se convierte en tu vida, para los que no piensan como tú, quizás sea perder el tiempo, o al menos que sea preferible dedicarle ese tiempo a personas, que si se pueden ver y si se pueden palpar.
Cuando fuimos a bautizar a mi hermano, el cura se negó a hacerlo, ya que era hijo de un segundo matrimonio. Me extraño esa respuesta, y más, viniendo de un tipo que tiene un todo terreno valorado en casi 30.000 euros, un chalet a las afueras y una casa, al lado de la iglesia. No veía yo el porqué de la negación, quizás hubiera sido necesario untarle con pasta.
Tantas estatuas bañadas en oro, tanto lujo y ostento, tantos viajes a lo largo del mundo, tantos departamentos consumiendo dinero, y por el mero hecho de ofrecer algo de solidaridad a modo de ONG, sus brutales actos serán recubiertos por el velo de la ignorancia.
Ego non te absolvo a peccatis tuis in nomine patris et filii et spiritus sancti.
Capítulo 14º
Noche de los muertos:
Hoy he tenido un sueño mientras no estaba soñando.
Era halloween, yo estaba disfrazado de peatón al cual le había atropellado un autobús 7 veces, estaba rodeado de mucha gente sonriendo, pero no hacia mi, muchos hablaban, pero no conmigo, paso totalmente desapercibido, no soy digno de saludos.
Necesito dejarlo todo sellado, necesito sentar unas bases, quizás por eso he pecado en muchas ocasiones de cargante. La gente se apoya en desconocidos para salir del paso y no prestarme atención, por eso me acompañan acompañantes que no acompañan.
Que tú ofrezcas mucho a los demás, no es motivo para que ellos te ofrezcan mucho, en ocasiones será al revés, tú ofrecerás poco y recibirás mucho. Veo como lo doy todo, y mis oídos se vuelven inútiles, sin embargo, el que ha dado la mitad que yo, es más válido.
Paso la mañana durmiendo mientras mi cerebro deja de mover recuerdos.
Día de todos los santos:
A partir de cierta hora de la tarde, empiezo a lanzar frases y párrafos a la pantalla del ordenador, por cada 3 frases, recibo un par de monosílabos, esto ocurre cada 2 horas.
Me reclino en mi asiento con los brazos entrecruzados a la espera de un ápice de cualquier gesto relacionado con la amabilidad, mientras que cada cambio de minuto suena en mi nuca como el estruendo del tiempo.
Sigo… y sigo… y sigo esperando el gesto que me acurruque en mi cama, y me permita dormir feliz esa noche, pero el se niega a aparecer.
Espero, mas esa espera se vuelve absurda cuando el mundo desaparece sin despedirse.
En la facultad de ciencias una profesora se empeñaba en decir que Darwin era ateo, nos reíamos en silencio de su ignorancia al confundir agnosticismo con ateísmo (también, en el contexto del cálculo de probabilidades de interacción genética, solía llamar inverosímil a lo que simplemente era inapreciable). Darwin, como científico de su época, por coherencia no podía ser más que positivista y, por tanto, agnóstico. Para ser ateo le hubiera hecho falta tener fe en su falta de fe, pero eso no lo necesitaba. Lo que nos hace recordar las palabras de Stig Dagerman: «Estoy desprovisto de fe y no puedo, pues, ser dichoso, ya que un hombre dichoso nunca llegará a temer que su vida sea un errar sin sentido hacia una muerte cierta. No me ha sido dado en herencia ni un dios ni un punto firme en la tierra desde el cual poder llamar la atención de dios; ni he heredado tampoco el furor disimulado del escéptico, ni las astucias del racionalista, ni el ardiente candor del ateo. Por eso no me atrevo a tirar la piedra ni a quien cree en cosas que yo dudo, ni a quien idolatra la duda como si ésta no estuviera rodeada de tinieblas. Esta piedra me alcanzaría a mí mismo ya que de una cosa estoy convencido: la necesidad de consuelo que tiene el ser humano es insaciable.»
ResponderEliminarGracias a usted, tengo en mi poder "Nuestra necesidad de consuelo es insaciable". No conocia a Dagerman, gracias Xindasvinto, ya le debo 2. Un abrazo.
ResponderEliminarLa biblia es un libro de ficción.
ResponderEliminary los creyentes, pobres...necesitan justificar sus actos de alguna manera.
yo soy dios. Yo creo en mi :P
Y como libro de ficción, es muy bueno.
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