El bizarro encuentro de la chica coraza y el hombre baldosa.
Introducción 1ª parte:
Sería hermoso, comenzar esta historia con un escenario rodeado de buenos
recuerdos, y con corazones hambrientos de cariño. Lo sería.
Paredes de yeso, un sofá cómodo, humo en el ambiente, y de fondo alguna
película independiente.
Hay que reconocer el hecho de la buena lectura mostrada por ambas
partes.
¿Sabe a lo que me refiero? No hablo de una aceptable sintaxis
gramatical, que la había, si no de las ganas de mantener una buena
conversación.
Como un baile, donde el contoneo del cuerpo indica una
dirección, y tu brazo ya está en el lugar indicado para atrapar la espalda con
dulzura. Recuerdos casi idénticos, gustos donde la afinidad, como calificativo,
se queda corta, y realmente unas ganas de aprender de la persona que adquieren
un empaque bíblico.
Reconozcámoslo, su imagen era la dulzura en forma de
mujer, mirada cálida, labios que transmitían ilusión, y por supuesto alguna
fotografía que reflejaba buen humor.
Cuando uno ha dado todo tantas veces, el recibir algo
se percibe como un multiverso lleno de posibilidades, quizá la colonización, no
era una de ellas.